Shanghai.- El español David Ferrer señaló hoy tras caer en los octavos de final del Masters 1.000 de Shanghai que su verdugo, el sueco Robin Soderling, había jugado a un "grandísimo nivel", y que él tenía ahora que sacar la calculadora para ver cuántos puntos debe ganar para lograr su clasificación para el Masters.
"Ha sido un partido muy físico, pero un gran partido. Él ha jugado a un grandísimo nivel y quizás a mi me ha faltado un poco más de saque en los momentos importantes", dijo a EFE Ferrer.
El jugador de Javea regresa ahora a Valencia, a preparar el ATP 500 del que es copropietario con Juan Carlos Ferrero, aunque éste último no participará tras ser operado a principios de mes en Barcelona de unos quistes sinoviales en la rodilla izquierda y de la tendinitis en el tendón rotuliano, además de un pinzamiento de la articulación entre el cúbito y el carpo de la muñeca derecha, que le habían dado problemas los dos últimos años.
"Ahora a Valencia a descansar unos días, pero contento de la gira asiática. Hemos dado un pequeño paso, pues antes estaba noveno en la "Race" y ahora el siete. Ahora hay que seguir motivado y sumar puntos", dijo Ferrer.
"Ferrero es un jugador de casa y es un gran amigo mío", comentó sobre la ausencia del de Onteniente. "La presión me gusta, y jugar en casa con toda tu gente, tu público, es muy bonito para cualquier jugador", añadió.
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