Bucarest, 4 jun.- El seleccionador rumano de fútbol, Victor Piturca, fue condenado hoy a un año de cárcel, aunque no ingresará en prisión, por haber mentido al Tribunal Supremo durante el juicio sobre el intento del Steaua de Bucarest de amañar un partido en 2008.
Gigi Becali, dueño del club, ha sido sentenciado a tres años de cárcel, una condena que se suma a otras relacionadas con otros casos y por las que ya se encuentra en prisión.
Piturca fue acusado de firmar un falso contrato de compra-venta de terrenos para encubrir la entrega de 1,7 millones de euros al Universitatea "U" Cluj en concepto de prima si lograba ganar o empatar ante el CFR Cluj en el último partido de la temporada 2007-2008, lo que habría dado la victoria liguera al Steaua.
El CFR Cluj ganó finalmente el encuentro, se coronó como campeón de la Primera División y se clasificó directamente para Liga de Campeones, superando en un punto al Steaua.
Becali declaró en su día que el dinero estaba destinado a la compra de terrenos y presentó el contrato firmado por Piturca para demostrarlo, un documento que el técnico reconoció como auténtico ante el tribunal.
El excéntrico propietario del club rumano cumple condena por "complicidad de abuso de poder" en el caso de intercambio de terrenos con el Ministerio de Defensa y por secuestro.
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