Edurne Pasabán busca el récord de los 14 ochomiles

Edurne Pasabán, de 37 años, tratará de superar a la coreana Oh Eun Sun, a quien solo le falta el Annapurna para apuntarse la hazaña que busca la alpinista tolosarra, y a la austríaca Gerlinde Kaltenbrunner, que también tiene doce ochomiles.

"Nos vamos a dar la oportunidad de conquistar los dos ochomiles que nos faltan. Salimos en marzo para hacer el Shisha Pangma lo antes posible y afrontar el Annapurna a primeros de abril. Hará mucho frío, porque aún es invierno, y al principio habrá algún problema porque los chinos han cerrado la frontera con Tíbet hasta el día 16", señaló Pasabán.

De las dos cimas que le faltan a Pasabán en su palmarés, el Shisha Pangma es en principio más asequible, aunque ya se le ha resistido en cuatro ocasiones. El Annapurna será el gran enemigo a batir.

"El Annapurna es una montaña rota, muy peligrosa, donde las avalanchas son constantes, que es lo que la diferencia de las demás montañas. Sales intranquilo y vuelves intranquilo, siempre sientes el peligro, por eso muchos no van. Voy porque quiero terminar los 14 ochomiles, si no, no iría", comentó.

Se dará la circunstancia de que Edurne Pasabán y la coreana Oh coincidirán en el campo base del Annapurna, lo que añadirá una especie de lucha contrarreloj por conseguir sus objetivos.

"Nos vamos a encontrar en el campo base y las dos subiremos por la cara norte. Creo que ella irá en abril, pero se sabe poco de ella y yo creo que adelantará la expedición. También vamos a coincidir allí con 3 ó 4 expediciones coreanas", dijo.

Ferrán Latorre, el alpinista más experimentado de la expedición y miembro del equipo de TVE que filma "Al filo de lo imposible", puso en duda la validez de algunas de las cumbres alcanzadas por la coreana por falta de pruebas, por ejemplo, la del Kangchenjunga.

"Aquel día hizo un tiempo horroroso y dijo que había hecho cumbre. Yo la felicité, pero luego vimos una foto publicada que no era de la cumbre. Además iba con tres sherpas con cámaras fotográficas. En la era digital es difícil pensar que no haya una foto que demuestre la conquista de la cumbre. Hay que creerla, pero me queda la duda", señaló.

Aunque Pasabán no ha querido obsesionarse con ser la primera mujer en alcanzar los 14 ochomiles de la tierra, reconoce que el objetivo del equipo es ése, aunque la prioridad última es otra.

"El jueves cuando nos despidamos pensaremos en volver, y el objetivo principal es volver todos juntos en junio. Si no hacemos cumbre en el Shisha iremos al Annapurna. Y si lo logramos iremos como motos al Annapurna", dijo.

Según Pasabán, "los demás están más obsesionados" que ella.

"Nosotros hemos trabajado duro para terminar los 14 ochomiles. Nos hemos planteado salir a ganar el partido y lo vamos a intentar", señaló.

Una segunda opción de pasar a la historia para la alpinista vasca, en caso de no ser la primera en alcanzar los 14 ochomiles, sería ser la primera en coronar las principales cimas del Himalaya sin oxigeno, para lo cual tendría que volver al Everest, la montaña más alta del planeta.

Edurne Pasabán y todo su equipo ha realizado una preparación supervisada por el preparador físico del Barça Atlético, con sesiones largas de bicicleta.

"Hemos hecho entrenamientos de 4 horas diarias, con un gran trabajo aeróbico con la bici y la carrera a pie, mucho gimnasio y concentraciones en los Pirineos haciendo esquí de montaña", concluyó Pasabán.