Estambul, 8 oct.- Alex de Souza, el centrocampista brasileño que durante cinco años fue capitán del Fenerbahçe turco, ha formalizado hoy su despedida del club, reconociendo que ha cometido errores y que se marcha apenado.
"No he llorado tanto en toda mi infancia como en esta última semana", aseguró el futbolista en una extensa rueda de prensa, transmitida en directo por numerosos canales turcos, pero no por la emisora del Fenerbahçe.
Alex de Souza, desde 2004 en las filas del equipo, rompió su contrato la semana pasada después de que el entrenador, Aykut Kocaman, le comunicara que quedaba apartado de la plantilla.
"Mi mayor error ha sido hacer daño al club al hacer un mal uso de 'twitter'", admitió el futbolista, en relación a sus frecuentes comentarios críticos en esa red social sobre el hecho de que no se le permitía jugar.
"Hubiera sido mejor si no hubiera enviado a otros algunos mensajes; lo que dije en éstos no era equivocado, pero habría sido mejor si me lo hubiera callado", reflexionó.
Señaló además que tenía diferencias con la dirección porque, como capitán, insistía en un reparto igualitario de las primas que se pagan a los jugadores.
Alex de Souza hizo un detallado recuento de las circunstancias que llevaron al enfrentamiento con Kocaman y precipitaron su salida, para concluir que quiere seguir jugando al fútbol.
"Todo el mundo me presiona para que deje el fútbol, pero yo quiero firmar con algún otro club por dos años. Jugaré dos años más y lo dejaré después", anunció.
Agradeció a la afición turca el apoyo que le ha mostrado, que llegó hasta el punto de erigirle una estatua, inaugurada el mes pasado, en un parque de Estambul.
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