El cruce a nado del Estrecho: el reto más internacional

  • Lo que hace unos años era sólo el reto de unos pocos hoy en día se ha convertido en uno de las hazañas más internacionales del mundo: el cruce a nado de las aguas del Estrecho de Gibraltar.

Rafael Peña

Ceuta, 4 ene.- Lo que hace unos años era sólo el reto de unos pocos hoy en día se ha convertido en uno de las hazañas más internacionales del mundo: el cruce a nado de las aguas del Estrecho de Gibraltar.

En la década de los 90 sólo se producían entre 2 y 7 cruces al año pero a partir del 2006 la cifra ya subió a 42 cruces anuales, alcanzando los 106 como récord en el 2010 pero superados en el 2013 por los 108 cruces registrados oficiales, según los datos proporcionados a EFE por la Asociación de Cruce a Nado del Estrecho de Gibraltar (ACNEG).

Enlazar a nado las dos costas del Estrecho de Gibraltar, siempre con salida desde las aguas de Tarifa (Cádiz) y con llegada en Ceuta o Marruecos, es una tradición para los nadadores cuando el buen tiempo asoma entre mayo y octubre preferentemente.

La distancia más corta entre las dos orillas es de 7,8 millas (unos 14,4 kilómetros) pero las fuertes corrientes en la zona hace que los nadadores realicen entre 18,5 y 22 kilómetros en un cruce donde influyen muchos factores: la temperatura del agua, la niebla, el tráfico de buques, las corrientes y los mareos, vómitos o calambres.

La ACNEG, encargada de organizar, promover, controlar y llevar a cabo el cruce, tiene registrados ya 794 cruces del Estrecho, de ellos 424 en la modalidad de ida, 341 con traje de neopreno, 15 por relevos y 14 en la disciplina de ida y vuelta.

Nadadores de 47 países han llevado a cabo ya este cruce, destacando de países muy dispares como Israel, Filipinas, Japón, Irán, Nueva Zelanda, Sudáfrica, La India y Taiwán, entre otros.

En los últimos tiempos se ha advertido la presencia de muchos procedentes del continente americano (Perú, Cuba, Argentina, Chile, Brasil, Panamá y Puerto Rico) así como de prácticamente todos los países de Europa.

En cuanto a números los récords están en poder del griego Georgios Charcharis, que invirtió 2 horas y 16 minutos el 24 de agosto del 2009, y de la australiana Penélope Palfrey, que lo hizo en 3 horas y 3 minutos el 4 de junio de 2010.

La organización también ha comentado a Efe que este cruce también se realiza con un tinte de superación para deportistas discapacitados que han culminado con éxito el mismo, entre ellos varios nadadores sin un brazo o una pierna e incluso uno de ellos sin brazos ni piernas.

Entre las curiosidades destaca que sólo se han producido tres cruces en la modalidad de espalda, uno en el estilo mariposa y uno a braza, siendo el resto los tradicionales cruces.

Para el año que acaba de iniciarse ya se han producido decenas de peticiones de cruce de diferentes países en un reto que, cada año, es más internacional. Los números, así lo atestiguan.

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