Badalona (Barcelona).- La inercia provocada en el DKV Joventut por el ciclo dorado protagonizado por Aito García Reneses, Rudy Fernández y Ricky Rubio ha llegado a su fin en Badalona con una decepcionante undécima posición obtenida en la liga regular por el equipo que dirige Pepu Hernández.
El club verdinegro ha quedado por primera vez fuera de las eliminatorias por el título desde la temporada 2002-2003, después de protagonizar una decepcionante segunda vuelta en la que sólo ha conseguido cuatro victorias, el peor registro de los últimos años.
Ni la llegada en la jornada 25 de Pepu Hernández en sustitución de Sito Alonso, al que se le llegó a ofrecer la renovación en la primera vuelta del campeonato, consiguió cambiar el rumbo del equipo que acabó la primera vuelta en la quinta posición para hundirse inmediatamente tras sumar siete derrotas consecutivas.
El presidente verdinegro, Jordi Villacampa, reconoció antes de destituir al técnico aragonés que no era el único culpable de la mala racha del equipo, en clara alusión a algunos miembros de la plantilla que no estaban dando un buen rendimiento.
La difícil situación financiera del club condicionó la adquisición de un refuerzo en el juego interior, incluso cuando no pudo contar con Antonio Bueno durante un mes por una lesión, que pudiera variar la dinámica negativa del equipo.
Con Hernández, la Penya reaccionó con dos victorias consecutivas ante el Ayuda en Acción Fuenlabrada y el Suzuki Manresa, pero pronto volvió a demostrar su fragilidad mental en los malos momentos y la falta de referentes cuando Clay Tucker no tenía su día y se hundió irremediablemente.
El registro de 15 victorias y 19 derrotas sólo mejora el obtenido en la temporada 2000-2001 cuando acabó la liga regular en la decimocuarta posición con 11 victorias y 23 derrotas.
La marcha de Ricky Rubio hacía presagiar una temporada difícil sobre el parqué para la plantilla más joven de toda la liga, que consiguió como hecho más remarcable la clasificación para la Copa del Rey donde cayó en cuartos ante el Real Madrid.
Sin embargo, los 3,7 millones ingresados del traspaso de Rubio al Regal Barcelona han ayudado a la frágil economía del club que con un déficit de 11,5 millones de euros afronta un futuro "difícil", según ha reconocido su presidente del club, Jordi Villacampa.
La mayoría de críticas al juego del equipo se centraron en tres aspectos: la falta de un buen director de juego, la excesiva dependencia que el equipo tenía de Clay Tucker y la debilidad del juego interior donde Eduardo Hernández-Sonseca no fue el referente y acabó siendo el blanco de las críticas de los aficionados.
Krispars Valters y Mario Fernández no dieron tampoco el rendimiento esperado tras sus buenas temporadas en Fuenlabrada y Gran Canaria. Su irregular rendimiento abrió las puertas del equipo a Josep Franch, la penúltima perla de la cantera verdinegra, que acabó teniendo más minutos de los previstos.
El equipo tuvo que encomendarse demasiado a Clay Tucker, su sorprendente capitán. El norteamericano estuvo sublime al final de la primera vuelta con cuatro partidos consecutivos y una media de 32 puntos que dio el billete a los verdinegros para la Copa del Rey.
Pero en la segunda vuelta se desinfló. Los rivales extremaron sus defensas sobre él y ningún otro jugador supo coger el relevo en la toma de decisiones en los momentos difíciles, como el propio Pepu Hernández denunció públicamente.
Las lesiones también lastraron a otra de los grandes fichajes de la temporada, Uros Tripkovic, y la apuesta por Christian Eyenga, sin experiencia en la ACB y ocupando plaza de extracomunitario, tampoco dio resultado.
La mala temporada hace presagiar bastantes cambios en la plantilla verdinegra de cara al próximo curso. Esta vez será Pepu Hernández el que pueda hacer un equipo acorde a su concepción del baloncesto aunque sus peticiones estarán condicionadas por la mala situación económica del club.
Acaban contrato Mario Fernández, Luka Bogdanovic, Henk Norel, Edu Hernández-Sonseca, Clay Tucker y Alain Koffi. El club intentó a lo largo de la temporada renovar a Norel, pero el holandés ha preferido esperar al final de la temporada para tomar una decisión.
Krispars Valters, Antonio Bueno, Uros Tripkovic, Pere Tomás y Christian Eyenga tienen contrato en vigor para la próxima temporada aunque alguno de ellos, como el base letón, podría no cumplir su contrato.
El DKV Joventut afronta un difícil futuro en el que seguirá apostando por la cantera e intentar no fallar en los fichajes para las posiciones claves del equipo si quiere volver a estar entre los ocho mejores de la competición.
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