Madrid.- El equipo Hispania Rácing, propiedad del empresario español José Ramón Carabante, afronta el GP de China con el objetivo de volver a llevar a sus dos coches hasta la meta, como ocurrió en la carrera anterior, el domingo pasado en Malasia.
El indio Karun Chandhok y el brasileño Bruno Senna, pilotos oficiales del Hispania, acuden al circuito de Shanghai, sede del cuarto gran premio del Mundial con el objetivo primordial de acabar la carrera. En Malasia Chandhok terminó decimoquinto y Senna decimosexto.
A diferencia de los otros equipos, el Hispania no pudo trabajar en los entrenamientos de pretemporada, de ahí que el director, Colin Kolles, conceda mucho mérito al resultado de Sepang.
"Era sólo nuestro tercer fin de semana de trabajo en el Mundial, pero logramos nuestro objetivo de terminar en Malasia después de una carrera muy dura y en un circuito exigente. Ahora queremos volver a terminar con los dos coches. Estamos trabajando en la fiabilidad y en ganar experiencia en distintas condiciones meteorológicas", explicó.
Bruno Senna está seguro de que disfrutará en China: "Seguro que lo haré, pero antes necesito dar algunas vueltas en los entrenamientos libres porque jamás he pilotado en China".
Chandhok, que tampoco ha competido nunca en Shanghai, persigue "un nuevo éxito". No le preocupa correr en un circuito para él desconocido. "No me preocupa tener que aprenderme el circuito, aunque eso me lleve algunas vueltas".
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