El Espanyol se redefine a coste cero

  • La economía del Espanyol no pasa por su mejor momento y el club ha marcado unas pautas muy claras a la Dirección de Deportiva, entre las que destaca la de minimizar el impacto de los fichajes en las arcas y, de momento, las tres caras nuevas -Fuentes, Abraham y Lanzarote- llegan a coste cero.

Barcelona, 19 jun.- La economía del Espanyol no pasa por su mejor momento y el club ha marcado unas pautas muy claras a la Dirección de Deportiva, entre las que destaca la de minimizar el impacto de los fichajes en las arcas y, de momento, las tres caras nuevas -Fuentes, Abraham y Lanzarote- llegan a coste cero.

El presupuesto de la parcela deportiva bajará para la próxima temporada un 20 por ciento y se situará en unos 17 millones. Ante este escenario, nadie habla de objetivos para la 2013-14, aunque sí de crear un equipo competitivo, algo que están convencidos que lograrán este verano.

El responsable de la Dirección Deportiva, Óscar Perarnau, asume que es un reto complicado. Desde que llegó al cargo en diciembre, con el Espanyol colista y la economía herida, apuesta por la prudencia, la sobriedad y el realismo en todas sus declaraciones y, también, en todas las operaciones que ha llevado a cabo su equipo de trabajo.

El área deportiva aceptó las reglas de juego impuestas por la directiva y rastreó el mercado buscando, en la mayoría de los casos, un perfil muy concreto: futbolistas que acabaran contrato o que pudieran salir cedidos. Perarnau está atento para actuar con celeridad, ya que sabe que no solo el Espanyol busca 'chollos'.

Por otra parte, las ventas también pueden marcar la confección de la plantilla de la temporada 2013-2014. Hasta ahora, el club no ha recibido ofertas formales por ningún jugador, aunque varios equipos ya han preguntado, sobre todo, por la situación de los centrales Jordi Amat y Héctor Moreno y del extremo ghanés Mubarak Wakaso.

El Espanyol intentará mantener el equilibrio entre las necesidades deportivas y económicas. De todos modos, será, en principio, difícil que la entidad blanquiazul pueda resistirse a vender este verano. Nadie quiere desmantelar el equipo, pero están prácticamente obligados a desprenderse de futbolistas.

Las necesidades financieras del club también afectan a las renovaciones. Las fichas que se proponen desde los despachos no son del agrado de los jugadores. Precisamente, el presidente Collet reconoció que el adiós de Verdú, un fijo en el once y de calidad contrastada, se trataba de un tema "puramente económico".

La directiva, sin embargo, no se resigna y busca soluciones. Una de las esperanzas del equipo de trabajo de Collet es encontrar el apoyo de un grupo inversor, que ayudaría a reforzar el equipo para la próxima temporada. El máximo mandatario blanquiazul ya estuvo en Brasil hace dos semanas con este objetivo.

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