El gen ganador de Cristiano le crea ansiedad y choca contra los pitos del Bernabéu

    • El delantero portugués terminó desquiciado ante el Levante con su mala fortuna de cara a gol y con el público.
    • Apartado en las celebraciones y mirando al suelo en los cambios. No entiende los pitos del Bernabéu.
La desesperación de Cristiano ante el Levante
La desesperación de Cristiano ante el Levante

Cristiano Ronaldo esta vez no lo ha dicho, pero está triste. El delantero portugués es el primero que quiere cambiar el juego y los resultados del Real Madrid en las últimas semanas y entra en un bucle del que le cuesta salir. Ante el Levante estuvo participativo, involucarado en el juego del equipo y participó en los dos goles, pero terminó desquiciado. Es un ganador nato, se obceca y necesita hacer el partido de su vida cada domingo para calmar la fiera competitiva que lleva dentro.

Es una de las causas por las que se le vio solo ante el Levante. Apartado en las celebraciones y mirando al suelo en los cambios de sus compañeros. No entiende los pitos del Bernabéu a un equipo que ganó la Copa de Europa en mayo y que hasta navidad firmó 22 victorias consecutivas. No le gustaron los silbidos que recibió después de perder un par de balones cuando lleva 41 goles en lo que va de temporada (30 en Liga, 8 en la Champions, 2 en la Supercopa de Europa y 1 en la Copa del Rey).

En el lado personal, los más cercanos al portugués le ven tocado después de la ruptura con Irina; en el lado profesional, vive con la necesidad de recuperar el terreno perdido con Messi en las últimas semanas. Desde que ganó el Balón de Oro el argentino le ha superado. Leo ha alcanzado 32 goles en Liga, está en el mejor momento de los últimos años y ha llevado al Barça al liderato de la Liga y a la final de la Copa.

Tres momentos que demuestran su estado

Primero se enfadó cuando un defensa del Levante evitó un gol suyo de chilena sobre la mísma línea de gol. Algo normal, hasta que Bale aprovechó una serie de rebotes para marcar el primer gol del Real Madrid. El portugués hizo un gesto de rabia mientras el equipo se iba a celebrar el gol. El galés, por cierto, se tapó los oídos y pateó el banderín. Un gesto dirigido a los que le criticaron en las últimas semanas. Finalmente Cristiano se acercó andando al resto de los compañeros.

El segundo gesto que protagonizó el portugués llegó cuando Bale marcó su doblete. El galés desvió un disparo de Cristiano que iba a la portería del Levante y los dos quisieron celebrar el gol. Bale por un lado, Cristiano con Carvajal. El portugués se lo quería apuntar y así lo hizo saber con su gesto de celebración con los compañeros y una tímida sonrisa. Cuando la megafonía del Bernabéu se lo dio a Bale, de nuevo gesto serio. Otra vez cerca del gol, pero lejos de calmar su hambre. Messi sigue a dos goles en Liga.

Y el tercero, el enfado con la grada. Después de una jugada personal fallida y un par de pérdidas del equipo, el Bernabéu pito, más por los partidos anteriores que por lo visto ante el Levante. Cristiano se giró y durante unos segundos retó al público con la mirada mientras murmuraba "fodase" (hay que joderse). Hasta que terminó el partido se le vio serio, aislado por momentos y con cara de pocos amigos. Esta vez no estaba Casillas (como contra el Schalke) para que saludara desde el centro del campo tras el pitido final. Fue Sergio Ramos quien mandó al equipo a agradecer el apoyo del público, pero para entonces Cristiano ya había enfilado el túnel de vestuarios a la carrera.

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