Madrid, 25 feb.- El Real Madrid espera que no se le atragante la Copa del Rey, que ofrecerá a sus aficionados antes del partido, y confía en vencer al Gran Canaria 2014 para continuar con la persecución al Barcelona en pos del liderato de la Liga.
La celebraciones siempre tienen un efecto adormecedor, pero Pablo Laso, entrenador del Real Madrid, ha intentado aleccionar a sus jugadores para que no pase como con el Unicaja, el pasado jueves en Euroliga, y que el equipo esté concentrado desde el salto inicial del partido.
El Palacio de Deportes quiere tener un aspecto festivo y que los aficionados madridistas disfruten con un trofeo, el de la Copa del Rey, que se resistió durante 19 largos años. La idea de Laso es que la fiesta se quede en las gradas y que sobre el parqué reine la concentración.
El Gran Canaria de Pedro Martínez suele bajar de rendimiento cuando llega a la península, pero siempre es un equipo complicado y difícil, con grandes jugadores que pueden dar un susto a cualquiera.
Los canarios no ganan al Real Madrid en la capital de España desde 2007 y ese es un buen precedente, como también lo es que el campeón de Copa, en los últimos diez años, ganó en nueve ocasiones su siguiente partido de Liga.
El encuentro será especial para Jaycee Carroll que volverá a enfrentarse a su anterior equipo, al que sólo anotó 9 puntos en la visita al CID en la primera vuelta, en la que el Real Madrid ganó 60-68.
Laso puede contar con la plantilla al completo, aunque intentará dosificar a todos para que estén frescos de cara a la final que deberán disputar la próxima semana en Siena, ante el Montepaschi, en busca de una clasificación para los cuartos de final de la Euroliga que está más que complicada.
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