El Tour de los necesitados

De los 14 corredores escapados en la etapa de este miércoles, ocho eran de equipos que están inéditos en el Tour de este año. Las fuerzas escasean, pero ningún corredor se rinde en el intento de ser la estrella del día. Y menos cuando la clasificación de la UCI ha cambiado este año y se tienen muy en cuenta los méritos deportivos de cada equipo.

Rubén Pérez intentó lo que en Francia se conoce como "grand numéro". El de Zaldívar buscó un ataque lejano, que sorprendió a sus compañeros de fuga, pero las fuerzas le abandonaron en las primeras rampas de la Côte de Pramartino. El Euskaltel, pese a la victoria de Samuel Sánchez, es uno de los equipos que están en la cuerda floja, en constante coqueteo con el límite de los 15 equipos que serán de Primera División el año próximo.

También lo probó Sylvain Chavanel, obligado por la presión que implica ser el campeón de Francia. Pero el que pudo con todos en el rugoso asfalto italiano fue Edvald Boasson Hagen. Después de que pagara su inexperiencia en el sprint de la etapa de Gap, el noruego se ha desquitado con una magnífica demostración de fuerza y de clase, dos cualidades que le definen a la perfección. Otro día menos para los equipos que todavía no han hecho los deberes.

Noruega, sí, Noruega, suma su cuarta victoria en el Tour. Empata con el imperio de Mark Cavendish. Un país orientado a los deportes de invierno domina en el calor francés. Cosas de la globalización. La victoria de Boasson Hagen, corredor del Sky -marca auspiciada por el magnate Rupert Murdoch- debe haber sido la única noticia positiva para el millonario australiano, aunque debe estar más pendiente de los juicios y los tartazos que de las bicicletas.

Alberto Contador ha convertido estas últimas etapas en una guerra sin cuartel. Ataca a la mínima oportunidad, y en los descensos aprovecha su pericia para salir airoso. Otros sufren de lo lindo. Pocas veces veremos a Voeckler, un excelente bajador, sufrir como en los kilómetros finales camino de Pramartino.

El pinteño parece tocado por una varita mágica, ha regresado a su mejor estado de forma. Con sus piernas recuperadas, su ambición pone el resto. Si además Samuel Sánchez mantiene la magnífica forma de los días precedentes, los Alpes pueden hablar español. Aunque Evanas sigue espléndido y los hermanos Schleck han despertado.

Pinerolo, esa localidad que hizo eterno a Fausto Coppi, ha visto una nueva demostración de ciclismo al límite. Hay en el pelotón un pinteño que sueña con su cuarto Tour. Y está dispuesto a no descansar para conseguirlo. Samuel Sánchez ya lo ha anticipado: "Contador va a reventar el Tour".