Málaga.- El Unicaja se enfrenta mañana al Brose Baskets alemán, uno de los rivales directos en la clasificación para la siguiente fase y que todavía no ha perdido como local en la Euroliga ni en la competición doméstica, donde cuenta con nueve partidos ganados.
El conjunto malagueño se encuentra en un estado de ansiedad preocupante, sobre todo tras la última derrota en la Liga ACB contra el Asefa Estudiantes, por lo que debe rehabilitar su imagen y ganar en Alemania para no tener problemas para disputar el Top-16 de la competición europea.
El reciente fichaje, el base estadounidense con pasaporte búlgaro Roderick Blakney, sustituto de su compatriota Terrell McIntyre, lesionado, debutará en la competición europea y compartirá puesto con el brasileño Rafa Freire y el uruguayo Panchi Barrera.
Además, el pívot escocés Robert Archibald ha viajado hoy hasta Alemania con problemas físicos, aunque estará disponible para el técnico del club malacitano, Aíto García Reneses.
El Brose venció en el Stecher Arena de Bamberg al Olympiacos, líder del grupo B, y al Spirou Charleroi y a punto estuvo de ganar en la pasada jornada al Real Madrid en la Capital de España, tras forzar la prórroga.
El equipo alemán cuenta con tres jugadores con pasado ACB como Casey Jacobsen, que militó en el Caja Laboral Vitoria, Reyshawn Terry, del Xacobeo Blu:sens, y Anton Gavel, que estuvo enrolado en el CB Murcia.
El conjunto malacitano espera un partido duro y competido pero buscará una victoria que se presume fundamental para sus aspiraciones de entrar entre los dieciséis mejores equipos de Europa.
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