El ascenso a Primera División es un momento inolvidable para sus protagonistas. Las celebraciones son similares a la de los grandes cuando ganan Ligas o Champions. El Red Bull Leipzig consiguió este fin de semana un puesto en la Bundesliga y a pesar de ello el entrenador no pudo celebrarlo porque... ¡sufrió una lesión en la celebración!
Terminó el partido y todos los jugadores y cuerpo técnico corrieron a celebrarlo. Como buenos alemanes, hubo grandes baños de cerveza durante el festejo. En ese momento, el jugador Davie Selke quiso duchar a su entrenador, Ralf Rangnick, pero este salió corriendo para evitarlo. La mala fortuna se cebó con él y en ese corto sprint sufrió un desgarro muscular.
De hecho, no pudo acudir ni a la rueda de prensa. Posteriormente el 'culpable' habló de lo sucedido y destacó que "él intentó huir de mí y yo gané la carrera, probablemente no calentó suficiente".
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios