Dos victorias, siete goles a favor, ninguno en contra, varios debutantes y ningún lesionado. El balance de España ante Estados Unidos (0-4) y Venezuela (0-3) fue muy positivo y cierra una temporada un tanto irregular de la selección española, que tras ganar el Mundial de Sudáfrica se llevó un par de revolcones en sendos amistosos, pero que ya vuelve a ser la que es, la número uno del ránking FIFA.
Los internacionales tienen unas largas vacaciones por delante al no haber torneo internacional este año, pero el regreso puede ser movido. En el horizonte hay un amistoso contra Italia en Roma el 10 de agosto, y la selección europea seguramente ofrecerá muchísimos más problemas que la estadounidense y la Vinotinto. Además, tiene cuentas pendientes con la Roja.
Además, en la memoria de todos está el mal comienzo de temporada del año pasado. En agosto de 2010, con apenas un par de semanas de preparación (los futbolistas del Barcelona, unos pocos días), España arrancó un empate afortunado en México. Su siguiente salida por las Américas fue mucho más dolorosa y se saldó con una goleada (4-1) ante Argentina a principios de septiembre. Un varapalo doloroso para la campeona del mundo.
Aquella experiencia un tanto traumática (las derrotas como campeón del mundo y en amistosos duelen menos) no tiene por qué repetirse este año. Los internacionales van a poder descansar sus maltrechas piernas y su fatigada mente, por lo que acudirán al estadio Olímpico más frescos. Además, en 2012 se celebrará la Eurocopa de Polonia y Ucrania, para la que España está prácticamente clasificada, y ninguno de los jugadores se tomará el encuentro como un amistoso porque todos quieren defender el título en esa cita.
Partido ante una grande de Europa y el mundo
El amistoso ante Italia será interesante porque permitirá calibrar el nivel ante un equipo que luce cuatro estrellas sobre su escudo, por una de España. La selección transalpina siempre es favorita en Eurocopas y Mundiales, pero ahora la española la mira de tú a tú a pesar del menor número de títulos. La última vez que se cruzaron sus caminos fue en la Eurocopa de 2008, cuando acabó el mal fario de los cuartos de final en aquella tanta de penaltis con Iker Casillas y Cesc Fábregas de protagonistas.
Si hay un equipo a batir en estos momentos, es el español, el campeón del mundo. Vicente Del Bosque y los suyos lo saben, lo han aprendido esta temporada con las goleadas ante Argentina y Portugal. Como también saben que una victoria en Roma rearmaría de moral al equipo y a la afición, y de paso dejaría tocado a un futuro rival. A la Eurocopa conviene llegar sin dudas, con el paso firme.
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