España volverá a pelear por las medallas cinco años después

Umag (Croacia), 8 jul.- La selección española de balonmano playa volverá a pelear por las medallas en un Campeonato de Europa cinco años después, tras lograr hoy en Umag la clasificación para las semifinales del Europeo, al imponerse a Dinamarca por 2-0 en los cuartos de final.

Un triunfo que asegura además a los españoles su participación en el próximo Campeonato del Mundo de Brasil 2012, el principal objetivo con el que llegaron los de Francisco Aguilera a esta localidad croata.

Esta ciudad no puede ser más propicia para el deporte español, que a partir de hoy puede sumar a los éxitos de los Carlos Moyá, Juan Carlos Ferrero o Fernando Verdasco, entre otros, en el Abierto de Tenis de Croacia, el regreso a la elite del equipo español de balonmano playa.

Tras lograr cuatro medallas -dos oros, una plata y un bronce- en las cuatro primeras ediciones de los Campeonatos de Europa de balonmano playa, España no había podido pasar del quinto puesto en los dos últimos Europeos.

Esta dinámica la rompió hoy la selección española ante Dinamarca con un efectivo juego colectivo, ante el que nada pudo hacer la superestrella de la selección danesa y del Hamburgo alemán, el extremo Hans Lindberg.

No obstante, el excepcional jugador nórdico, campeón esta temporada de la Bundesliga alemana, fue el principal responsable de los apuros iniciales que sufrió España en el comienzo del primer parcial, en los que Lindberg dio una auténtica lección de pase.

Pero a falta de una estrella mundial, España cuenta con un sólido colectivo, que conoce a la perfección todos los entresijos del balonmano playa, muy distinto en muchos aspectos al que se juega en la pista.

Tal y como pudo comprobar el propio Lindberg, que poco a poco fue enmarañándose en el sistema defensivo español, que ahogó por completo a los daneses en los segundos cinco minutos de la primera manga, en los que España pasó de perder por 10-7 a imponerse por un contundente 14-21.

Una derrota parcial que acrecentó, todavía más si cabe el protagonismo de Lindberg en el segundo parcial, empeñado el extremo del Hamburgo en evitar una derrota, que la superioridad española en el juego colectivo hacía presagiar.

"Sabíamos que iba a ser un partido complicado, porque Dinamarca e un equipo muy metódico, que además cuenta con un jugador como Lindberg, pero en el momento que hemos logrado ajustar nuestra defensa, todo ha empezado a funcionar", señaló el seleccionador español Francisco Aguilera en declaraciones a EFE.

Defensa a la que no dudó en encarar una y otra vez Hans Lindberg, el único danés capaz de plantar cara a una selección, en la que la presencia de Chelu Cid, el nuevo jugador del Alser Puerto Sagunto, abre infinitas posibilidades en el ataque.

Circunstancia que no desaprovecharon ni el ala Álvaro Pérez Catala, ni los pivotes David Mendoza y Andrés González para abrir un renta de cuatro puntos (12-16), que pese al empeño de Lindberg, España supo administrar hasta el final (20-23).