El español Rafael Nadal dio un paso más en su sueño de un doble oro olímpico al clasificarse para la final el torneo de dobles junto a Marc López, después de acceder a cuartos de final del torneo individual.
"Unas Olimpiadas es algo único porque solo se celebran cada cuatro años. Sé lo que me marcaron a mí las del 2008 (que ganó en Pekín) y el hecho de no haber podido competir en 2012. Lo he dicho siempre. Me he perdido muchos eventos, Grand Slams, Masters 1.000, Masters de final de temporada, Copa Davis, pero decir que no a las Olimpiadas de Londres fue el momento más duro de mi carrera", declaró Nadal tras el partido de dobles.
Poco después, en una jornada maratoniana, en la que el español tenía programados tres partidos, Nadal decidió finalmente renunciar a la posibilidad de una tercera medalla, en el doble mixto junto a Garbiñe Muguruza, para no forzar la muñeca.
Tras criticar a la organización del torneo por unos horarios infernales, en los que los tenistas que juegan más de una especialidad se ven forzados a disputar dos encuentros casi a diario, Nadal ya mostró sus dudas sobre su participación en el mixto.
"Mi intención es jugar, pero tengo que hablarlo con Garbiñe, con el médico, con mi gente. Me debo a un equipo y sigo instrucciones de ellos", dijo tras jugar el doble.
A primera hora había obtenido el pase a los cuartos de final en individuales tras imponerse al francés Gilles Simon por 7-6 (7/5) y 6-3.
"Lo importante es que hemos ganado, que estamos en cuartos de final y que hace unos días no hubiese imaginado estar en esta posición", comentó sobre lo que le esperaba este jueves.
"Estamos con la ilusión y la energía muy alta para intentar darlo todo en cada momento", añadió.
Simon quebró el servicio del español al inicio del primer set (1-2), pero éste se lo devolvió con dos 'breaks' consecutivos para tomar la iniciativa (4-2).
El francés, que sólo había ganado al mallorquín en uno de sus ocho duelos anteriores (y fue en Madrid-2008), no se vino abajo y volvió a quebrar el juego de Nadal para forzar el 'tie break'.
El balear, campeón olímpico en Pekín-2008, se colocó 5-1 en el 'tie break', pero sumó cuatro errores consecutivos, algo no muy habitual, para dejar colocarse al francés con 5-5, aunque al final se impuso la lógica y Nadal acabó apuntándose el primer parcial por 7-6 (7/5).
"Ha sido un partido muy táctico, creo que he jugado bien a nivel mental, aguantando en los momentos complicados y en el segundo comencé bien y pude atacar a por la victoria", analizó Nadal.
A partir de ese momento, todo fue coser y cantar para el mallorquín, que quebró los dos primeros servicios del francés y se colocó 3-0, a solo tres juegos del diploma olímpico.
Lo selló con un 6-3, pero 'Rafa' no se conforma con el diploma. Tiene una cita con la historia en Rio y el abanderado de España quiere inscribir su nombre en el olimpo del deporte.
El rival de Nadal por meterse en la lucha por las medallas será el brasileño Thomaz Bellucci, que derrotó al belga David Goffin. "Será uno de los partidos más importantes de mi vida", admitió el brasileño, que nunca ha ganado al español en sus cinco enfrentamientos anteriores y que contará con el apoyo inquebrantable de la torcida carioca.
Apenas una hora después del 'single', Nadal estaba ya otra vez en la cancha, en concreto en la número 3, que apenas podía albergar a 300 espectadores (muchos se quedaron fuera) y que no reunía las condiciones óptimas para una semifinal olímpica.
Haciendo pareja junto a Marc López, se aseguró ya al menos una medalla en Rio tras acceder a la final del doble masculino tras imponerse a los canadienses Vasil Pospisil y Daniel Nestor por 7-6 (7/1) y 7-6 (7/4).
Con la final asegurada y ante lo que le espera en el 'single', Nadal no quiso pecar de ambicioso y dejó de lado el mixto. Su muñeca se lo agradecerá.
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