Espargaró y Viñales, referentes de una "cosecha" casi inagotable

  • Pol Espargaró y Maverick Viñales se erigieron por derecho propio en los referentes de sus respectivas categorías durante la temporada 2013, en la que lograron sus primeros títulos mundiales y, sobre todo, refrendaron la solvencia de una "cosecha" casi inagotable de la denominada "Armada Española" en el campeonato del mundo de motociclismo.

Juan Antonio Lladós

Madrid, 16 dic.- Pol Espargaró y Maverick Viñales se erigieron por derecho propio en los referentes de sus respectivas categorías durante la temporada 2013, en la que lograron sus primeros títulos mundiales y, sobre todo, refrendaron la solvencia de una "cosecha" casi inagotable de la denominada "Armada Española" en el campeonato del mundo de motociclismo.

Pol Espargaró protagonizó una temporada de altibajos en la que su máximo rival, el británico Scott Redding, se lo puso muy difícil, aunque al final la suerte le resultó esquiva al anglosajón, que le abrió un camino de oro y directo hacia el título a su rival con la caída y consecuente lesión que sufrió en Australia.

La supremacía de Pol Espargaró era, con todo, algo esperado, puesto que ya la temporada anterior fue uno de los principales protagonistas junto al campeón Marc Márquez, pero los altibajos iniciales y algunas dudas hicieron de la categoría de Moto2 un coto abierto a las iniciativas de no pocos pilotos camino de la victoria, pues hasta seis pilotos pisaron el peldaño más alto del podio.

Los españoles Pol Espargaró, Esteve "Tito" Rabat, Nicoás Terol o Jordi Torres, el británico Scott Redding y el finlandés Mika Kallio ganaron en algún momento un gran premio, lo que dejó claro que las opciones a la victoria eran amplias pero también que la regularidad de los españoles y, del inglés Redding, eran las que parecían tener un mayor peso específico a lo largo de todo el año.

Y tuvo que ser por un error de Scott Redding, en forma de caída durante los entrenamientos del Gran Premio de Australia, cuando se decidiera el título mundial.

El piloto de la escuadra de Sito Pons vio abierta la puerta a su primer título mundial y sacó a relucir todo su potencial para convertirse en el primer piloto en sentenciar un título de la temporada 2013 de manera matemática.

Espargaró, como Maverick Viñales en Moto3, no defenderá su título en 2014, pero en la categoría intermedia habrá representación más que suficiente de pilotos de un nivel tan alto como el visto hasta el momento que garantizarán la competitividad y también la continuidad de una hegemonía de los pilotos españoles que nadie parece cuestionar pero que todos buscan frenar de alguna manera.

Las casualidades han querido que el sitio que Pol Espargaró deja libre en Moto2 esté ocupado por quien ha sido el campeón de Moto3 en 2013, Maverick Viñales.

Después de una temporada convulsa, la de 2012 con su espantada en Malasia para regresar a su equipo en Australia hasta el final de la misma, hizo recalar a Viñales en un equipo, el dirigido por Jaime Fernández Avilés y Pablo Nieto, para darle la tranquilidad y los consejos más acertados para proclamarse campeón del mundo.

La regularidad fue la clave esgrimida en el equipo y, al final, fue el secreto del éxito de Maverick Viñales, el único piloto que consiguió puntuar en todos los grandes premios de la campaña y que apenas sacó a relucir su innata agresividad de pilotaje cuando resultó estrictamente necesario, y ello le valió el título mundial.

Viñales comenzó la temporada mermado físicamente por una lesión en una mano, pero sus dos segundos puestos y dos victorias le colocaron ya en la senda del título, en la que se cruzaron prácticamente durante toda la temporada tanto Luis Salom, que parecía el más sólido aspirante al título, como el menos experto Alex Rins, que con el paso de las carreras cogió "fuerza y ritmo" en la pelea por el campeonato.

Una serie de casualidades durante el desarrollo del Gran Premio de Japón, al que Maverick Viñales llegó como el piloto con menos opciones, le devolvieron al frente de batalla con todas sus posibilidades intactas y el piloto de Roses supo aprovecharlo a la perfección en un último gran premio, en Valencia, que le coronó merecido campeón del mundo de Moto3.

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