Se le echaba de menos. Una Eurocopa o un Mundial con una Francia con tantos problemas y sin llegar a las rondas finales se hacía raro. Después de varios intentos de resurrección, al fin llegó Blanc para ponerle cordura y seriedad al vestuario galo. Con él, la disciplina táctica se funde con la improvisación, dando como resultado un amplio abanico de posibilidades con las que hacer frente a todo tipo de juegos.
Ante España, Blanc se tendrá que estrujarse los sesos para ser capaz de frenar a los Iniesta, Xavi o Silva y, a la vez, no renunciar a su faceta ofensiva. La transición ataque-defensa será clave si Ribéry, Benzemá y Nasri no achuchan la salida de balón de la defensa española. En caso de que España pueda salir jugando el balón, Alou Diarrá, el medio de contención, tendrá que multiplicarse para frenar la ofensiva roja.
La defensa
Y es que detrás de Diarrá estarán Ramy y otro central, puesto que Mexes vio la segunda cartulina ante Suecia y será baja. Ya sea Koscielny o Reveillere el que juegue, Torres deberá estar muy atento a los balones sueltos o a los posibles errores que puedan cometer, algo que ha sucedido en muchos partidos.
Por los costados estarán Clichy y Debuchy, laterales rápidos y buenos en el uno contra uno. A la hora de incorporarse es sobre todo Debuchy el que aprovecha los huecos dejados por la derecha para llegar hasta el área rival.
El medio
A esta Francia de Blanc le gusta dominar el balón e imponer el ritmo que quiere en el partido. No le importa tocar en el medio aunque prefiere que la pelota llegue rápido al tridente de arriba. Diarra es indiscutible, aunque su labor no es la de organizar. A su lado estarán Cabayé junto a Menez o a Malouda. Serán ellos los encargados de llevar la batuta del equipo.
Al jugar con tres medios, lo más probable es que los extremos, Ribéry y Nasri, bajen a ayudar para crear superioridad a la hora de defender el juego de elaboración de España. Con Diarra entre líneas, la 'Roja' se encontrará en igualdad de condiciones si, como todo parece indicar, Del Bosque repite doble pivote con Alonso y Busquets. Será un cinco para cinco en el medio.
El tridente ofensivo
Benzemá, Ribéry, Nasri. Ellos son los hombres más peligrosos a la hora de atacar. Los tres tienen desborde, regate, buena visión de juego y, sobre todo, gol. Se asocian y se buscan constantemente. Esperan con el balón hasta que la segunda línea se incorpore. Alba y Arbeloa sufrirán mucho ante Nasri y Ribéry. Benzemá caerá mucho al medio, intentando tocar balón y, de paso, descolocar a Ramos y a Piqué.
El factor sorpresa
Por si el panorama se le pusiese mal a Francia, Blanc podría tirar del banquillo para remontar. Allí estarán Malouda (o Cabayé, en función de quien juegue). También estarán Giroud y Menez, dos delanteros que no están jugando tanto como a los aficionados les gustaría. Igualmente esperará su oportunidad junto a ellos Marvin Martin, un medio habilodiso e ingenioso muy del gusto de Blanc.
Laurent Blanc y Vicente Del Bosque. Vicente Del Bosque y Laurent Blanc. Dos genios del banquillo que el próximo sábado tendrán ante sí un tapete verde, once jugadores y precedentes, muchos precedentes. Y es que Del Bosque, además de vencer, puede vengar por partida triple el pasado oscuro de España ante Francia.
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