Y Gonzalo Fernández superó la marca del maestro. En 1983, Severiano Ballesteros rebasó la bola más de 22 metros, lo que en aquel tiempo medían las gradas del coliseo blanco, mientras que Gonzalo Fernández Castaño elevó la pelota más de 45 metros de altura, la medida actual del graderío del estadio Santiago Bernabéu, alcanzando una distancia de 150 metros.
Dentro del estadio el golfista español continuó con su exhibición y dio varios golpes con los que consiguió meter la bola de portería a portería.
"Lo que acabo de realizar no trata de imitar lo que hizo Severiano Ballesteros, entre otras cosas porque él era una leyenda del golf. En mi caso, me ha motivado el hecho de poder contribuir a popularizar el deporte del golf, de acercarlo a la sociedad española", afirmó Gonzalo Fernández.
En relación al golpe de superar las gradas del estadio, el madrileño aseguró que "era complicado porque había que elevar la bola muchos metros y hacer además distancia".
La exhibición de Fernández se enmarca dentro de la iniciativa de la Federación Española de Golf, en colaboración con las autonómicas, para dar a conocer los beneficios y atractivos de este deporte por toda la geografía española.
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