México dejó una carrera muy linda. No en la lucha por el primer puesto pero sí por el podio. El hombre de los insultos constantes, Vettel, peleó hasta final por la tercera plaza de Verstappen, y al final lo consiguió en los despachos, pero los mismos le sancionaron con 10 segundos cuatro horas después de la carrera por una maniobra ilegal, y Ricciardo aprovechó la carambola. La carrera de los españoles no tuvo tanto movimiento, ni para bien ni para mal. Alonso 13º y Sainz 16º se quedaron sin puntos esta vez. Confirmed: Vettel penalised 10s for "potentially dangerous" driving. New #MexicoGP order:
3 – Ricciardo
4 – Verstappen
5 – Vettel pic.twitter.com/oQuq409SI0— Formula 1 (@F1) 30 de octubre de 2016
Los nervios por un Mundial que no permite ni un solo fallo si no se quiere perder se plasmaron desde el primer instante en el asfalto del circuito Hermanos Rodríguez. Hamilton sintió la presión de Rosberg en las primeras curvas y se pasó de largo, tanto que se hizo un recto en un giro de izquierdas.
La acción suscitaba las dudas. ¿Habría investigación? No, no la hubo. Dirección de Carrera se centró en otros aspectos de la salida. Un toque entre Rosberg y Verstappen, que permanecieron en la segunda y tercera plaza después del inicio, respectivamente, que finalmente no tuvo sanción alguna.
En México, tierra del picante, la primera vuelta del Gran Premio fue demasiado salpimentada. Wehrlein abandonó y provocó un Safety Car mientras los pilotos españoles mantenían sus posiciones de la calificación, eso sí, con un pique hasta ahora no conocido entre ambos.
Ni siquiera el adelantamiento de Alonso a Sainz en las postrimerías del Gran Premio de Austin había hecho saltar tanto las chispas entre ambos. El de Toro Rosso hizo una maniobra que obligó al de McLaren a recorrer unos metros por fuera de la pista.
Alonso se quejó por radio, la acción fue investigada y Sainz sancionado con cinco segundos. En la pista, el madrileño siguió justo por delante del asturiano.Vettel sorprende pero Ferrari vuelve a fallar
Hamilton entró el primero a 'boxes' de los pilotos de cabeza. Era el líder y tenía prioridad por delante de su compañero Rosberg que echó el resto en los giros que le quedaban en pista antes de pasar por el 'pit lane'.
Infelizmente para el alemán, no le sirvió de nada. Hamilton le recuperó la plaza inmediatamente con un inesperado invitado sorpresa: Vettel.
El alemán de Ferrari sorprendió sin parar hasta la vuelta 33 de 71. El plan era obligar a los Mercedes a ir a una sola parada, pero algo salió mal en la planificación de la escudería italiana. A pesar de los buenos tiempos, Vettel tendría que entrar de nuevo para cumplir con el reglamento de los neumáticos.
El tetracampeón del mundo, que ya se exasperó en pista llamando estúpido a un rival por la radio (como a Sainz y a Alonso en los libres), volvió a la carrera además por detrás de su compañero Raikkonen. A saber qué estaba pasando por su cabeza.
A Vettel habría que decirle que el que no se consuela es porque no quiere y sino que se lo digan a los nuestros. El primer 'pit stop' no beneficio ni a Sainz ni a Alonso, condenados a vagar en la décimo cuarta y en la décimo quinta posición, respectivamente. Verstappen pudo ser el mejor aliado de Hamilton
Sin errores y con mucha seguridad, Hamilton caminaba hacia un nuevo triunfo que permite que la llama del Mundial siga viva, o al menos no se apague por el momento.
Rosberg, segundo, esperaba un abandono del británico para festejar en México, y lo hacía además con un incordio pegado al alerón.
Max Verstappen presionaba. El neerlandés, siempre muy ambicioso, se atrevió a atacar a Rosberg con todo... y lo pagó.
En la vuelta 50 superó a Rosberg pero la alegría fue tan efímera y tan eterna como una milésima de segundo en la Fórmula 1. No midió bien, se pasó de frenada y el bávaro recuperó la plaza.
Se esfumaba la posibilidad de Hamilton de recortar más puntos a Rosberg. El doblete de Mercedes estaba asegurado una vez más del mismo modo que el doblete de 0 puntos de McLaren-Honda.
Alonso se tuvo que contentar con adelantar a Sainz y terminar décimo tercero, en una carrera en la que los puntos se esfumaron para los españoles. El de Toro Rosso finalizó décimo sexto.
No se puede decir lo mismo del rendimiento de Verstappen. El de Red Bull se hizo un largo en una curva (al más puro estilo Vettel) evitando el adelantamiento de Vettel. Las conversaciones por radio del de Ferrari eran improperios constantes. TODAS las radios de Vettel en su batalla con Verstappen. Incluyendo comentarios de Arrivabene y su comentario sobre Verstappen. #F1 pic.twitter.com/0iKc9ynY9g— MrAlexF1 (@MrAlexF1) 30 de octubre de 2016
A Verstappen le dijeron que tenía que dejarle pasar y no hizo caso. Llegó al podio y se enteró de la sanción de cinco segundos que le dio el tercer puesto a Vettel. Verstappen, encolerizado, no entendía por qué a él sí y a Hamilton no por una maniobra similar. Golpe de teatro final para un final de carrera de infarto... pero ahí no quedó todo.
Cuatro horas después de la carrera saltaba la noticia de que Vettel era sancionado con 10 segundos por cambiar la trazada en la frenada, cuando se defendía de los ataques de Ricciardo en el tramo final del Gran Premio. Precisamente Ricciardo fue finalmente tercero y Vettel quinto. El que ríe el último ríe mejor.
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