El delantero argentino Gonzalo Higuaín, autor de un triplete con el que ha batido el récord de goles en una Liga italiana (36), ha permitido al Nápoles conquistar el subcampeonato de la Serie A, con la clasificación directa para la próxima Liga de Campeones.
Por el contrario, el Milan perdió en su cancha ante la Roma y se queda fuera de Europa por segunda temporada consecutiva... a no ser que gane la Coppa en la final ante la Juventus.
Las cosas para el Nápoles, que dependía de sí mismo para lograr el subcampeonato, se pusieron de cara en el minuto 13 cuando el jugador del Frosinone (19º) Mirko Gori fue expulsado con una roja directa.
El eslovaco Marek Hamsik abrió el marcador por antes del descanso (44) y en la segunda parte llegó el festival Higuaín, autor de tres goles con los que sumó 36 esta temporada, superando al sueco Gunnar Nordhal, que en 1950 anotó 35 con el AC Milan.
"Tenía unas ganas inmensas de batir el récord, estoy muy orgulloso", declaró el argentino a las cámaras de Mediaset Italia, dando las gracias a "mi familia, al equipo, al club, el cuadro técnico". "Todos me ayudaron a lograrlo".
Sobre la posibilidad de batir la histórica marca de Nordhal, Higuaín comentó: "Sabía que era posible, pero tenía que permanecer tranquilo. En la primera parte, no pude marcar, pero después el equipo me ayudó y lo conseguí".
Higuaín batió el récord con un tercer gol de una impresionante volea y después se fundió en un abrazo con su técnico Maurizio Sarri. "Me ha ayudado mucho. Me ha explicado cómo podía mejorar, le escuché y lo he logrado", dijo, felicitándose por la clasificación para la Champions. "La ciudad lo merece y nosotros también".
El registro de Higuaín es más destacable teniendo en cuenta que se vio frenado al final de la temporada por tres partidos de suspensión (32ª, 33ª y 34ª jornadas).
A sus 28 años, el delantero argentino está en la cima de su carrera en su tercera temporada con el Nápoles, que jugará la próxima temporada en Liga de Campeones gracias a una segunda plaza que debe mucho a los goles del delantero centro.
En sus dos primeras temporadas napolitanas, el exjugador del Real Madrid había marcado 17 y 18 goles en Serie A.
Antes de Higuaín, solo Luca Toni había logrado superar la barrera de los 30 goles en la liga italiana desde 1959, logrando 31 con la Fiorentina en la temporada 2005-2006.
Para conquistar el segundo puesto y la clasificación directa para la próxima Liga de Campeones, la Roma debía ganar al Milan y esperar un tropiezo del Nápoles, que no llegó.
El egipcio Mohamed Salah abrió el marcador para los romanos (19) y Stephen el Shaarawy (59) y el joven brasileño Emerson Palmieri (82) certificaron la victoria, mientras que el colombiano Carlos Bacca anotó el tanto del honor para el Milan (86), que acaba en séptima posición, fuera de puestos de la Europa League.
Al equipo Rossoneri le queda aún una última bala para disputar la Europa League la próxima temporada, pero tendrá que ganar a la Juventus en la final de la Copa de Italia que se disputará el próximo sábado.
El otro equipo de la capital lombarda, el Inter, también perdió en su desplazamiento a Sassuolo (6º) por 3-1, aunque puede consolarse con la cuarta posición final, que le permitirá jugar la Europa League.
En el primer partido de la 38ª y última jornada, la Juventus, campeona del Scudetto desde hace varias semanas, cerró su participación en la Serie A con una goleada ante la Sampdoria (15º) con dos goles de su estrella argentina Paulo Dybala.
El francés Patrice Evra abrió el marcador nada más iniciarse el encuentro (5) y Dybala sentenció antes del descanso con dos goles (15 de penal y 37). Ya al final del encuentro los defensas Giorgio Chiellini (77) y Leonardo Bonucci (84) se sumaron a la fiesta.
Con sus dos goles, el prodigio argentino cerró una soberbia temporada, la primera en la Juventus, con un total de 19 goles y nueve pases decisivos.
En el total de las competiciones, Dybala suma 22 goles, superando la marca de su compatriota Carlos Tevez, que anotó 21 en su primera temporada con el equipo Bianconeri.
Para el domingo queda la lucha por la permanencia, entre el Palermo, que recibe al colista Hellas Verona, y el Carpi, que jugará en la cancha del Udinese.
El equipo siciliano tiene un punto de ventaja sobre el Carpi, que podría acompañar al Frosinone y el Hellas Verona a la Serie B.
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