Joan Plaza descubre su faceta literaria con el ánimo de "zarandear" al lector

  • Después de haber pasado por los banquillos del Joventut de Badalona, el Real Madrid, el Cajasol de Sevilla, el Zalgiris de Kaunas lituano y ahora el Unicaja, el entrenador Joan Plaza descubrirá esta tarde en Málaga su faceta literaria, en la que tiene el objetivo de "zarandear" al lector.

José Luis Picón

Málaga, 17 mar.- Después de haber pasado por los banquillos del Joventut de Badalona, el Real Madrid, el Cajasol de Sevilla, el Zalgiris de Kaunas lituano y ahora el Unicaja, el entrenador Joan Plaza descubrirá esta tarde en Málaga su faceta literaria, en la que tiene el objetivo de "zarandear" al lector.

Su primera novela, "Las mantas de Angelina", se publicó hace cinco años y está casi agotada en sus tres ediciones -en catalán, español y lituano-, aunque ahora se han rescatado unos trescientos ejemplares de la versión castellana que se pondrán a la venta en la capital malagueña.

"La escritura la concibo como algo que, en mi caso, me oxigena, me da relax y me hace olvidar las tensiones del baloncesto. Escribo de noche o de madrugada, a veces en los viajes o en las vacaciones", ha afirmado Plaza en una entrevista con Efe.

Define su libro como "una novela básicamente personal y muy intimista", en la que el único deseo al escribirla era "zarandear a quienes la leyeran y que se plantearan si están viviendo la vida que querían vivir cuando eran pequeños, si viven con la persona con la que querían vivir y si están viviendo su vida o la que le han propuesto y han terminado asumiendo pero no es la que quisieran".

"La gente que sabe de esto me dice que una primera novela, una primera canción o una primera pintura es bastante de situaciones próximas al autor, que has vivido tú o gente cercana, o situaciones que te habría gustado vivir, y de forma velada estás detrás de personajes o vivencias que describes", ha explicado Plaza.

Como lector, ha apuntado a Efe que en su mesilla de noche suele haber "libros de psicología y de baloncesto", ahora uno de programación neurolingüística y en general todo lo que le ayude en su profesión "en cuestiones de dinámica de grupos".

A nivel literario, le llamó la atención una autobiografía de Adolfo Marsillach que lograba "zarandear" al lector, como él pretende, porque "la escribió sabiendo que no le quedaban muchos años de vida y hablaba con una libertad que los que están vivos y coleando no tienen".

Otros nombres que le gustan son Almudena Grandes, Montserrat Roig, Carlos Ruiz Zafón o Ángel Gabilondo "con muchas de sus reflexiones".

Plaza admite que muchos lectores habrán comprado su novela "en Barcelona, en Madrid, en Sevilla o en Kaunas probablemente por ser el entrenador del equipo local y por el extraño morbo o la sorpresa de que alguien que se dedica al deporte pueda escribir", aunque al emprender su faceta literaria él no tenía "más interés que sorprender a cuatro o cinco amigos".

Con otro libro ya acabado, "Despertar a tiempo", a la espera de una editorial que se interese por publicarlo, el entrenador considera que la principal conexión entre ambas actividades es que escribir le ayuda a "tener mucha más profundidad en el vocabulario".

"Los entrenadores podemos saber mucho técnica, táctica o físicamente, pero en la dirección de grupos has de tener mucha capacidad de empatía, hacer entender los objetivos y propósitos y que los jugadores asuman el compromiso por el que han de trabajar", ha afirmado Plaza, que cree que sus novelas "escapan del deporte" y sólo en "Despertar a tiempo" hay "un pequeño guiño".

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