Keane, el capitán de todos los irlandeses

Javier Aja

Dublín, 4 jun.- El capitán y máximo artillero irlandés, el delantero Robbie Keane, ha unido a todo su país en torno al equipo desde que cogió el brazalete que antes portó otro Keane, el controvertido Roy, protagonista de uno de los episodios más traumáticos en la historia reciente de esta selección.

Robbie, que cumplirá 32 años justo después de la Eurocopa de Polonia y Ucrania -la primera de Irlanda en 24 años-, es dublinés, del barrio de Tallaght, una de las zonas más deprimidas de la capital.

Roy, retirado del combinado nacional desde 2005, es de Cork, del "Condado Rebelde" o de la "República Independiente de Cork", como la llaman algunos irlandeses.

Roy Keane, capitán en el Mundial de Japón y Corea de 2002, dejó plantado al equipo antes incluso del inicio de aquel campeonato y su espantada dividió a los aficionados, hasta el punto de que hasta el Gobierno trató de mediar, sin éxito, para que volviera a la concentración.

Con apenas 21 años, Robbie dio un paso al frente y se convirtió en el máximo goleador del equipo en ese Mundial, en el que a punto estuvieron de eliminar a España en octavos de final.

Un penalti transformado por el dublinés en el último minuto llevó a Irlanda hasta la prórroga y la tanda de penaltis, en la que Robbie volvió a marcar, dando testimonio de que, a pesar de su juventud, no es de los que se arruga.

Pasó España, pero, desde entonces, la jerarquía de Robbie dentro de la selección irlandesa está fuera de duda.

En 2006 Robbie asumió la capitanía del "once del trébol" de la mano del técnico Steve Staunton, situación que se ha mantenido desde la llegada dos años después del italiano Giovanni Trapattoni.

Afable y dialogante, Keane ha liderado a Irlanda en 50 ocasiones desde entonces, más que ningún otro jugador, y suma 53 goles -siete de ellos en la clasificación para la Eurocopa- en 114 apariciones internacionales, récord absoluto en la selección nacional.

Para sus compañeros, es una estrella sin egoísmo, inteligente, capaz de sacrificarse en labores defensivas y de buscar la mejor opción en beneficio del grupo.

Su entrega y lealtad le vendrán de perlas a Trapattoni, ahora que busca alternativas tácticas para enfrentarse a España, Italia y Croacia, sus rivales en la fase de grupos.

El italiano quiere alternar su tradicional 4-4-2 con un 4-4-1-1, en el que el capitán actuaría como un "diez" clásico, unos metros por detrás del único punta.

La hoja de servicios de Keane con los "chicos de verde" es espectacular, aunque no se puede decir lo mismo de la carrera desarrollada en los numerosos clubes en los que ha militado este irlandés errante.

Con 15 años, Keane abandonó Dublín para fichar por el Wolverhampton Wanderers inglés, de donde pasó al Coventry City en 1999 y, de ahí, tras una prometedora temporada, fichó en 2000 por el Inter de Milán.

No llegó a adaptarse durante su primer y único año al "Calcio", por lo que fue cedido al Leeds, desde donde dio el salto en 2002 al Tottenham para completar las seis mejores temporadas de su carrera.

A partir de entonces ha pasado, con altibajos, por el Liverpool, el Celtic de Glasgow, el West Ham, el Aston Villa y los LA Galaxy, su actual equipo.