La Castellana estalla de júbilo con el penalti de Cesc y el paso a la final

Madrid, 27 jun.- Cerca de 35.000 gargantas explotaron en la principal arteria de Madrid, con el último gol de la tanda de penaltis anotado por Cesc Fábregas, que terminó con la angustia sostenida durante más de 120 minutos y que puso a la selección española en final de la Eurocopa.

Lo que miles de aficionados creyeron que sería un partido como el de Francia o Irlanda, terminó siendo el más angustioso de los que ha afrontado la "Roja".

Durante el primer tiempo, España parecía tener más llegadas que su rival; sin embargo, Portugal supo plantarse ante Iniesta, Silva, Arbeloa, Xabi y compañía, e inquietó varias veces la portería de Iker Casillas, que supo responder a los tiros de Cristiano Ronaldo y Hugo Almeida, que siempre que podían intentaban vencer el arco español.

La masa roja animaba con enérgicos gritos a los de Vicente Del Bosque pero minuto a minuto aumentaba la tensión, pues estaba claro que cualquiera de los dos equipos podía hacerse con el triunfo.

Las llegadas de Xabi e Iniesta hacían temblar los corazones de la marea roja, pero también los intentos de Cristiano Ronaldo, que hacía llevar las manos de los hinchas a la cabeza y hacerlos suspirar ante lo que pudo ser gol pero que no fue.

Llegó el segundo tiempo y las opciones seguían siendo para ambos equipos. La tensión y el cansancio comenzaron a hacer mella tanto en los jugadores como en los hinchas, que afectados por los nervios y los 35 grados de temperatura, comenzaron a afectar a algunos de los jóvenes reunidos frente al Santiago Bernabeu, que tuvieron que ser atendidos por el Samur.

En el minuto 54 llega el primer cambio para España. Sale Negredo, entra Cesc y la esperanza de resolver el partido sin llegar a los penaltis se alimenta. No obstante, Coentrao, Almeida y Cristiano no dejaban de inquietar a Iker, que a cada intervención recibe el vitoreo ensordecedor de la gran marea roja.

Del Bosque está resuelto a ganar el partido y para ello cambia a Silva por Navas y a Xabi Hernández por Pedro, que le dieron un mayor manejo del balón al equipo, pero aún sin concretar el gol.

Así terminó el partido y comenzó el tiempo suplementario. El cansancio empezaba a notarse en las piernas de los jugadores de Del Bosque al mismo ritmo que los gritos y la tensión crecían en Madrid. Iniesta estuvo a punto de sorprender a todos tras un centro de Pedro, que por poco hace estallar a la marabunta roja concentrada en La Castellana.

Dos tiros libres seguidos de Cristiano Ronaldo hicieron sufrir a la afición, que aplaudía a la defensa española y dejaba pronosticar que todo se definiría en los penaltis.

Llego el momento y Xabi Alonso comenzó marcando. Un tiro que el portero portugués, Rui Patricio, paró e hizo que los nervios terminaran de apoderarse de los miles de españoles que observaban a su selección.

La esperanza retornó con el paradón de Iker al tiro de Moutinho y la victoria roja se veía posible. Luego fue el turno de Piqué y Ramos, que marcaron; éste a lo Panenka; Bruno Alves erró en su tiro y Cesc logró nuevamente desbordar una marea roja que no deja de soñar con otra copa más.