Ledecky no sólo batió el récord, sino que pulverizó el crono y avasalló a sus rivales, a las que distanció en más de 15 metros de distancia al finalizar la prueba.
La joven cubrió los 1.500 m en 15:25.48, mejorando en más de dos segundos la marca que había establecido ella misma el lunes en las series de clasificación (15:27.71).
Ledecky, de solo 18 años, no tuvo rival, ya que la plata fue para la neozelandesa Lauren Boyle, que completó la prueba en 15:40.14 y el bronce fue para la húngara Boglarka Kapas, con un crono de 15:47.09.
Apenas media hora después, Ledecky volvió a salir a la piscina para competir en las semifinales de los 200 m libres, en las que acabó sexta, pero se clasificó para la final del miércoles.
"Hoy ha sido una jornada muy dura para mí. Sabía que iba a tener que hacer este doblete, pero me había preparado para ello. Me duele todo, pero el trabajo está hecho y me siento muy, muy bien por ahora", declaró Ledecky.
Es la segunda medalla de oro para Ledecky en Kazán, que el domingo ya había revalidado su título de los 400 m libres.
La joven estadounidense, que acaba de finalizar sus estudios de secundaria en Maryland, ostenta también el récord del mundo de los 400 m (3:58.37) y el de los 800 m libres (8:11.00), una distancia que aún debe nadar en Kazán.
En Barcelona-2013, Ledecky ya causó una fuerte impresión al ganar tres oros en los 400 m, 800 m y 1.500 m, batiendo el récord mundial en cada una de las pruebas.
Ledecky está camino de convertirse en el estandarte de la natación estadounidense, que buscaba una estrella después de la retirada de Michael Phelps.
No fue el único récord que se batió este martes en Kazán. El británico Adam Peaty superó la plusmarca mundial en las semifinales de los 50 metros braza, con un tiempo de 26 segundos y 42 centésimas.
Lo logró, además, horas después de que el vigente campeón mundial, el sudafricano Cameron van der Burgh, dejase la marca en 26.6, en las series de clasificación.
La final de esta prueba, el miércoles, promete ser apasionante entre estos dos hombres.
En cuanto a las medallas, el británico James Guy ganó el oro en los 200 m libres, imponiéndose con un tiempo de 1:45.14 minutos al chino Sun Yang, plata con 1:45.20, y al alemán Paul Biedermann, bronce con 1:45.38.
En los 100 m espalda, el australiano Mitchell Larkin ganó la final y se colgó la medalla de oro con una marca de 52.40.
El francés Camille Lacourt, campeón del mundo en esta prueba en 2011, finalizó en segunda posición, a ocho centésimas del ganador (52.48), mientras que el vigente campeón olímpico y mundial en 2013, el estadounidense Matt Grevers, a 26 centésimas (52.66).
Fue una buena jornada para la natación australiana, una de las potencias en este deporte, ya que Emily Seebohm ganó los 100 m espalda femeninos, con 58.26, por delante de su compatriota Madison Wilson, segunda con un tiempo de 58.75, y la danesa Mie Oe Nielsen, que fue bronce con 58.86 segundos.
La última medalla de oro de la jornada fue para la rusa Yuliya Efimova, en los 100 m braza al imponerse, con un tiempo de 1:05.66, a la lituana Ruta Meilutyte, campeona olímpica en 2012 y mundial en 2013, segunda con 1:06.36, y a la jamaicana Alia Atkinson, bronce con un tiempo de 1:06.42.
La nadadora rusa volvía a nadar ante su público después de cumplir una sanción de 16 meses por haber tomado esteroides.
Es el primer título mundial en Kazán para el país organizador de esta competición.
Este martes comenzó también la competición de clavados extremos y el primer oro fue para la estadounidense Rachelle Simpson, en salto desde 20 metros, con un total de 258,70 puntos, superando a su compatriota Cesilie Carlton, anterior campeona, (plata con 237,35) y la bielorrusa Yana Nestsiarava completó el podio con 233,10.
sc/mcd
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios