San Sebastián, 30 oct.- El punto conseguido por la Real en Valladolid ha sido valorado por el club al ser el primero de la temporada fuera de casa y porque antecede a un mes de noviembre en el que los blanquiazules afrontarán tres de sus próximos cuatro encuentros en Anoeta, lo que les puede impulsar en la clasificación.
El empate de ayer en Valladolid es el séptimo punto que consigue la Real a domicilio en un año 2012 en el que sólo ha logrado la victoria en Valencia, en el partido de la pasada temporada.
El hecho de romper una inercia muy negativa que le había llevado a venirse de vacío esta temporada de sus cuatro salidas es lo que ha motivado que el 2-2 casi se haya celebrado como una gran victoria, sobre todo porque el equipo jugó posiblemente su peor fútbol como visitante.
Noviembre puede ser determinante para comprobar la zona de la clasificación por la que transitará un equipo de Philippe Montanier, que recibirá el domingo al Espanyol, viajará luego a Málaga y recibirá de forma consecutiva a Osasuna y Rayo Vallecano en su propio estadio.
Los donostiarras en casa sí han mostrado una gran fortaleza que se tradujo en nueve de los diez puntos que ahora llevan en la clasificación y, ayudada por los resultados de terceros en la jornada recién finalizada, dejan el descenso a tres puntos y Europa a siete, por lo que el objetivo primordial ahora es poner distancia con las plazas de abajo.
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