Lavillenie y Mo Farah lideran a una Europa cada vez más relegada

José Antonio Diego

Zúrich, 11 ago.- El francés Renaud Lavillenie, el hombre que destronó a Sergey Bubka como plusmarquista mundial de pértiga con un salto de 6,16 metros, y el británico Mo Farah, cuya presencia en Zúrich se ha confirmado tras su renuncia por lesión a los Juegos de la Commonwealth, son los líderes de un atletismo europeo que se dispone a celebrar en Zúrich su competición doméstica.

Relegada cada vez más en Juegos Olímpicos y Mundiales, Europa, que aporta la mayor parte de los recursos del atletismo mundial y recibe cada vez menos medallas, se apresta a celebrar su gran convención, ahora bianual, sin la competencia de africanos, estadounidenses, jamaicanos y otras potencias emergentes.

Las finales directas de 5.000 y 10.000 metros, sin rondas previas, parecen haber convencido a Farah de que en Zúrich puede completar sin mucho desgaste la triple corona de dobletes del fondo, después de los que obtuvo en los Juegos de Londres 2012 y en los Mundiales de Moscú 2013.

Farah se presenta con una sola carrera en pista este año (un 5.000 en Portland) y sin liderar las listas europeas del año, pero su atestiguada calidad le ratifica como el gran favorito para ganar las dos carreras más largas en pista. En 5.000 intentará el "hat trick", tras sus victorias en Barcelona 2010 y en Helsinki 2012.

Lavillenie disfruta de una reputación similar en pértiga. El francés, campeón olímpico en Londres, ha borrado de las listas el récord mundial de Bubka, que duró 21 años, y ahora persigue en Zúrich su tercer título continental consecutivo y su vigésima victoria seguida.

Una lesión impidió a Lavillenie participar en los Mundiales en sala de Sopot (Polonia), de ahí que los Europeos sean sus primeros grandes campeonatos desde que el alemán Raphael Holzdeppe le batió en la final de los Mundiales al aire libre de Moscú 2013.

En el estadio Letzigrund disfrutará de unas condiciones ideales para brillar: una afición experta y un largo pasillo de aproximación al saltadero, a diferencia del corto espacio en que tuvo que moverse en Moscú. Sólo falta que las condiciones meteorológicas ayuden.

Europa dispone, por tanto, al menos de estos dos iconos para competir con las grandes estrellas del atletismo mundial. Ahora quiere también reforzar el espectáculo para corregir la tendencia a la baja del atletismo en los medios de comunicación.

El presidente de la Asociación Europea, el suizo Hansjoerg Wirz, continúa empeñado en librar la batalla del público y las audiencias, fomentando toda iniciativa que contribuya a mejorar el espectáculo, a la vista de los ingresos decrecientes de los derechos televisivos.

En Zúrich, junto a la competición en pista o en la calle (maratón y marcha), todos los días habrá un espectáculo musical junto al estadio y allí de celebrarán las entregas de medallas para no interrumpir el programa estrictamente deportivo.

La batalla de los espectadores está ganada en Zúrich. Las gradas del estadio Letzigrung, como cada año en la reunión Weltklasse, estarán repletas durante la competición y los espectadores se las arreglarán para premiar a los atletas con un ambiente acogedor inconfundible.