El Leicester está a tres victorias de ser campeón de la Premier League, y la emoción se desborda entre sus aficionados. Tanto es así que varios socios decidieron revender su abono para el último partido ante el Everton en casa el 7 de mayo, por la cantidad de 7.000 euros cada uno. El club se enteró y sancionó con varios años de expulsión a los socios implicados.
Los aficionados de los 'foxes' pusieron a la venta sus abonos de temporada en una página web, por lo que no fue difícil para el Leicester descubrir la ilegalidad.
El objetivo era ganar dinero a costa del último partido en casa ante el Everton el 7 de mayo, día en el que el Leicester podría proclamarse campeón de la Premier League por primera vez en su historia, aunque podría no hacer falta llegar a esa jornada.
"El club tiene el deber de cuidar a sus aficionados y trabaja para prevenir la venta ilegal de entradas", explicó el Leicester en un comunicado.
"En consecuencia, un número reducido de abonos de temporada y de socios han recibido esta semana sanciones por varios años", añade.
El Leicester tiene siete puntos de ventaja sobre su máximo perseguidor, el Tottenham, con cinco partidos por delante. Este domingo buscarán los tres puntos ante el West Ham (14:30h / Bein Sports).
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