Lopera acude a Estrasburgo por el archivo de su querella contra Galera

Sevilla.- El ex máximo accionista del Betis Manuel Ruiz de Lopera ha recurrido ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos el archivo de la querella interpuesta contra el ex presidente bético Hugo Galera por injurias y calumnias cometidas en una rueda de prensa en la que lo comparó con Hitler.

Fuentes del caso han informado hoy a Efe de que, tras archivar la causa el juzgado de instrucción 7 y la Audiencia de Sevilla, Lopera ha recurrido al Tribunal Europeo porque dichas resoluciones pueden suponer una omisión del deber de las autoridades españolas de defender el derecho al honor y a la tutela judicial de sus ciudadanos, conforme al Convenio Europeo de Derechos Humanos.

Previamente, el recurso de amparo que interpuso ante el Tribunal Constitucional no fue admitido, han añadido las fuentes.

Lopera reclamó un millón de euros de indemnización por las calumnias e injurias presuntamente vertidas por Galera, miembro de la plataforma 'Béticos por el Villamarín', en una rueda de prensa celebrada el 21 de julio de 2006.

Galera, que era presidente del Betis en 1992, cuando el club se transformó en una sociedad anónima y pasó a ser controlado por Manuel Ruiz de Lopera, comparó entonces el fenómeno producido con su llegada con el de la Alemania del nacionalsocialismo liderada por Adolf Hitler.

"Fue un fenómeno psicopático, algo parecido al Congreso Nacionalsocialista de Nuremberg, cuando el 'führer' se pronunció ante las Juventudes Nacionalsocialistas, que fue una exaltación y Alemania explotó, salió por todas partes, invadió, ... y fue una exaltación popular a una dictadura que terminó como terminó, convenciéndose la gente de los terribles errores y desventaja del poder absoluto", señaló el ex dirigente bético.

Ahora, el abogado de Lopera, José María Calero, alega la violación del derecho al respeto de la vida privada y familiar reconocido en el artículo 8 del Convenio de Derechos Humanos, así como la violación del derecho a un proceso equitativo recogido en el artículo 6.

La divulgación en numerosos medios de comunicación de unos insultos que incluían la comparación con Hitler y la atribución de delitos "provocan en toda persona un grave daño moral al afectar a su honor, reputación, estimación social, buen nombre, fama pública y por tanto a su dignidad", según Calero.

Ruiz de Lopera, "afectado gravemente en su honor, recurrió a los tribunales de justicia y no solo no es resarcido por los daños y perjuicios sufridos, sino que es sancionado por solicitar amparo judicial", dice el recurso en referencia a la condena en costas dictada cuando se archivó la causa.

La violación del derecho a un proceso equitativo se produjo porque ninguna de las resoluciones impugnadas ante los tribunales españoles analizó el "desvalor de las injurias y calumnias" vertidas y, además, hubo una "arbitrariedad manifiesta en la imposición de las costas procesales", que fueron "inoportunas y desproporcionadas".

En mayo de 2009, el juez sevillano archivó la querella porque no habían quedado suficientemente acreditados los hechos injuriosos y además apeló a la doctrina del Tribunal Constitucional sobre el derecho al honor de los personajes públicos y su obligación de someterse a una mayor dosis de crítica que el ciudadano de la calle.