Madrid, 13 jul.- Madrid ha dado hoy el pistoletazo de salida a su tercera carrera olímpica consecutiva, después de que el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, el PP y el PSOE escenificaran la unidad de la candidatura, a la que no se ha sumado toda la oposición por las dudas de Izquierda Unida y el rechazo ya anunciado de UPyD.
A las 12:00 horas, Ruiz-Gallardón comparecía en el Palacio de Cibeles junto a los portavoces popular y socialista en el Ayuntamiento, Manuel Cobo y Jaime Lissavetzky, para presentar oficialmente la propuesta de candidatura, que PP y PSOE presentarán en el pleno del Consistorio el próximo día 20.
Una candidatura que se definirá por su austeridad, como han remarcado los tres, puesto que costará la mitad de lo que se invirtió en la de 2016 y se buscará la máxima financiación privada para que tenga el menor impacto posible en las arcas públicas.
Ruiz-Gallardón ha prometido que, en aras de la austeridad, no habrá inversiones en obras e infraestructuras hasta que el COI dicte su veredicto, que se conocerá el 7 de septiembre de 2013 en Buenos Aires.
Con todo, la tarea está "muy avanzada", con el 80 por ciento de las infraestructuras ya realizadas o en marcha después de los dos proyectos de 2012 y 2016, y en esta ocasión Madrid no se dedicará tanto a "vender" la candidatura a los ciudadanos, sino que se centrará en convencer a los miembros del COI.
"Lo fácil hubiese sido decir que no, eludir la responsabilidad", ha dicho el alcalde, pero esta vez existen "fundadas razones" para pensar que el COI se decantará por Madrid, y más después de que la ciudad coreana de PyeongChang haya sido elegida para organizar los Juegos Olímpicos de Invierno de 2018, lo que abre la puerta a que una ciudad europea albergue los Juegos de 2020.
Tanto Ruiz-Gallardón como Lissavetzky y Cobo han coincidido en que la crisis marcará la candidatura por la exigencia de austeridad, aunque también tendrá muchas repercusiones económicas positivas: mejorará la imagen de Madrid y España, atraerá turistas y creará puestos de trabajo.
Los dos portavoces han insistido en que sería "irresponsable" no presentarse, con gran parte del trabajo hecho.
Cobo ha señalado que la "perseverancia" es un criterio que el COI ha tenido en cuenta para dar los Juegos de Invierno de 2018 a PyeongChang -que también se presentaba por tercera vez-, y Lissavetzky, en calidad de exsecretario de Estado para el Deporte, ha dicho que su "olfato" le dice que hay muchas posibilidades. "Y algo sé de esto", ha añadido.
Pese a la unidad que han intentado escenificar Gallardón, Cobo y Lissavetzky, no toda la oposición está de acuerdo y, de hecho, el portavoz de UPyD en el Ayuntamiento, David Ortega, ha anunciado ya que su grupo no la apoyará, alegando que la deuda de la ciudad suma 7.000 millones y que la última Olimpiada que resultó rentable fue la de Los Ángeles, "a partir de ahí todas fueron deficitarias".
Ángel Pérez, portavoz de IU, ha coincidido en subrayar el alto endeudamiento de Madrid y la crisis económica, aunque no ha dicho qué posición adoptará su grupo hasta que no estudie con detenimiento la propuesta, a la que, en todo caso, Izquierda Unida "no va a poner palos en las ruedas".
La candidatura madrileña cuenta ya con el "total apoyo" de los empresarios de la Comunidad quienes, a través de su presidente, Arturo Fernández, han asegurado que realizarán "el mayor esfuerzo" para que la ciudad vea cumplido su "sueño olímpico".
Las organizaciones regionales de UGT y CCOO también han brindado su apoyo a Madrid 2020 siempre que se controle el gasto, no se generen "costes añadidos" e inversiones que "desequilibren" el presupuesto y no se desatiendan asuntos prioritarios como el empleo.
abs.ros/br
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