Moto3: Cortese corre con la calculadora en Malasia y al final se proclama campeón con valentía

'Habemus campeón' en Moto3. El alemán Sandro Cortese (KTM) necesitaba un tercer puesto para ser campeón de la cilindrada más pequeña del Mundial con independencia de lo que hiciera su gran rival, Luis Salom (Kalex KTM), el único que podía disputarle el título tras la espantada de Maverick Viñales, segundo en la clasificación, en los entrenamientos libres del Gran Premio de Malasia. Dicho y hecho, el nuevo campeón del mundo fue tercero casi toda la carrera pero al final se dejó llevar por el corazón y ganó la carrera.

Cortese corrió con la calculadora en la mano al principio y con un ojo puesto en el cielo por si la lluvia empezaba a caer, como así fue, aunque en poca cantidad. En la salida, se mantuvo detrás del malayo Zulfhami Khairuddin (KTM), espoleado por la grada, y el alemán Jonas Folger (MZ), y se mantuvo siempre tras ellos, a veces cuarto, pero siempre por delante de Salom.

Pronto, la carrera se le puso de cara porque se escapó con Khairuddin y Folger y sólo tuvo que preocuparse por no cometer ningún fallo para lograr su primer campeonato del mundo. Por detrás, salom se esforzaba por cogerle, pero la moto no le daba para más que para seguir en la distancia al alemán.

En las últimas vueltas, cuando habían caído algunas gotas en la pista, Cortese incluso se animó a pelar por la victoria en la carrera de Malasia. Adelantó a Folger y presionó a Khairuddin. El alemán con apellido italiano se veía sobrado y quería ser campeón a lo grande aunque para ello tuviera que fastidiar a la afición local y a su piloto.

Y al final lo hizo. Cortese ganó el Gran Premio de Malasia en una magnífica última vuelta que le dio la victoria por delante del malayo y el alemán, segundo y tercero, respectivamente. Es un justo campeón que incluso se atrevió a dar espectáculo cuando la cabeza le pedía calma, pero a los pilotos muchas veces les tira más el corazón.

Sigue @jorgekosky