Gijón, 22 sep.- El entrenador del Sporting de Gijón, Manolo Preciado, afronta el partido del próximo domingo ante el Racing de Santander en una situación casi tan delicada como la que viviera la pasada temporada ante este rival ya que en aquella ocasión acudió a El Sardinero con la certeza de que una derrota supondría su destitución.
El Sporting cierra la clasificación sin haber sumado aún ni un sólo punto y ofreciendo una imagen muy mala que Preciado asume como responsabilidad suya ya que el equipo está siendo superado en todas las facetas por sus rivales.
En esa tesitura el partido del domingo ante el Racing es considerado por muchos aficionados ya como una final que el equipo afronta con la necesidad de vencer porque a continuación juega frente el Barcelona y el Sevilla, rivales ante los que lograr puntos es muy complicado.
En las cuatro jornadas disputadas hasta el momento, Preciado no ha repetido alineación ni una sola vez e incluso ha realizado numerosos cambios en la mayor parte de encuentros, a veces más de medio equipo, sin que ninguna de las combinaciones que realizó sirviese para mejorar el juego.
El técnico ha asumido la responsabilidad del pésimo encuentro realizado en el Vicente Calderón pero también ha exigido a sus jugadores "un mayor compromiso o el camino será tremendamente oscuro", lo que hace barruntar un nuevo aluvión de cambios para el encuentro ante los cántabros.
En Madrid, Preciado reservó a varios jugadores presuntamente titulares como Iván Hernández, Canella, Nacho Novo, André Castro y Barral, que volverán al equipo el domingo en un encuentro en el que probablemente tenga sus primeros minutos el centrocampista Nacho Cases una vez superada la pubalgia que le impidió realizar la pretemporada.
La plantilla ha entrenado esta tarde en las instalaciones de Mareo donde Preciado ha ordenado jugar un partido ante el filial en el que han tenido un mayor protagonismo los futbolistas que no jugaron ayer ante el Atlético de Madrid, mañana habrá una nueva sesión y el sábado ensayará a puerta cerrada en El Molinón.
Los aficionados reconocen su preocupación pero han acudido en gran número a Mareo, donde incluso han colgado una pancarta de apoyo al equipo y algunas peñas han convocado una concentración de apoyo que se llevará a cabo en la entrada de los jugadores del estadio de El Molinón a las 18.30 horas del próximo domingo.
El entrenamiento vespertino de hoy ha coincidido con una reunión en la que han participado el presidente del Sporting, Manuel Vega Arango, así como el máximo accionista del club, José Fernández, en la que han analizado la situación que atraviesa el equipo.
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