Sin un pronóstico firme y oficial de medallas, México buscará cerrar en Río-2016 un ciclo olímpico que se tensó por el manejo de recursos entre el Comité Olímpico Mexicano (COM) y la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE).
"No me atrevería a hacer un pronóstico por respeto al público. No hay que ser tan aventurado", dijo Carlos Padilla Becerra, presidente del COM, semanas antes de los Juegos.
Por su lado, en la ceremonia de abanderamiento de los deportistas aztecas, Alfredo Castillo, titular de la CONADE, esquivó dar su vaticinio. "En repetidas ocasiones nos han preguntado cuántas medallas se van a ganar, y eso puede ser producto de muchas consecuencias", expresó.
De esta manera, Padilla y Castillo evadieron establecer un parámetro luego de las diferencias que las instituciones que ambos encabezan tuvieron a finales de 2015.
Con su llegada a la CONADE en abril de 2015, Castillo fiscalizó la labor de las federaciones deportivas y decidió restringir el apoyo económico a varias de ellas, por ejemplo boxeo y tiro con arco, y desconoció también a algunos dirigentes.
Además, la CONADE orilló al COM a considerar reducir la delegación mexicana de Río-2016 a 70 deportistas por falta de presupuesto.
Para octubre de 2015, el COM solo había recibido 35 millones de pesos (6,72 millones de dólares) cuando tenía un presupuesto de 120 millones.
El conflicto de la injerencia de la CONADE sobre la labor de las federaciones deportivas llegó al Comité Olímpico Internacional que advirtió al COM que si el gobierno federal mantenía su postura fiscalizadora e invasiva, México sería suspendido de Río-2016, y los atletas -aunque no todos- participarían bajo la bandera del COI.
La CONADE y el COM hicieron las paces en diciembre de 2015 y en julio de 2016 la delegación de deportistas mexicanos llegó a un número definitivo de 126 atletas -81 hombres y 45 mujeres- para participar en 26 eventos de 24 deportes.
Con ellos, Mario García de la Torre, jefe de la misión mexicana, se animó a vaticinar que México está en condiciones de ganar entre cinco y siete medallas con lo que se igualaría lo hecho en Londres-2012: 1 oro, 3 platas y 3 bronces.
Alfredo Castillo, el controvertido titular de la CONADE, no compartió el pronóstico: "No sé cuál fue la valoración para hablar de cinco a siete medallas", y dijo que con los atletas disponibles, en cuanto a resultados, puede pasar cualquier cosa "para bien o para mal".
A pesar de todo, la CONADE estableció un esquema de premios económicos para incentivar a sus atletas: 3 millones de pesos para los medallistas de oro, dos millones para los de plata y un millón para los de bronce.
str/ol
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