Real Madrid - Zaragoza: valentía sin premio

Ya había avisado Manolo Jiménez de que su equipo no saldría a "colgarse del larguero" en el Santiago Bernabéu y de hecho sus hombres dieron la cara ante el Real Madrid. Pese a dominar durante muchas fases del partido, al Madrid le bastaron dos minutos para poner imposible el encuetro para los maños.

Había pedido en rueda de prensa Manolo Jiménez que funcionaran como un bloque y así lo hicieron, en el primer cuarto de hora no vieron inquietada su portería y cuando le llegaron las ocasiones no vieron inquietada su portería, pero lo más destacado es que era el equipo maño dominaba la posesión, no se encerraba e inquietaba a la defensa del Madrid.

Justo en ese momento llegó un córner a favor del Madrid que acabó en las redes de Roberto y sin casi tiempo para reaccionar, dos minutos después, Di María entró en el área escorado e hizo el segundo tras un rechace. Fue una estocada que dejó moribundo al Zaragoza.

Cuando se reinició el partido el Zaragoza, ya sin nada que perder, salió mucho más descarado. Víctor Rodríguez volvía loco a Pepe e incluso llegó a tener una buena oportunidad que sacó a mano cambiada Casillas. Viendo que el Madrid le cedía terreno y posesión la avalancha maña fue total y José Mari rozó el gol con un tiro al larguero.

El premio a la valentía le llegó a los de Manolo Jiménez con un gol de Postiga en el minuto 68, pero Estrada Fernández decretó fuera de juego. No lo estaba el portugués y no tuvo muchas más ocasiones el Zaragoza, salvo una incursión el área de Abraham que mandó el lateral a las nubes.

Como suele ocurrir con los grandes, cuando no se transforma el dominio en goles puede ser muy doloroso. Como le ocurrió al Alcoyano, salió goleado después de haber realizado un buen partido, Essien y Modric en los últimos cinco minutos de juego pusieron un 4-0 en el marcador que para nada refleja la actitud del Zaragoza en el Bernabéu.