Reprograman partidos de liga peruana que fueron suspendidos por autoridades

  • El partido entre el Universitario de Deportes y el Juan Áurich, suspendido hoy por las autoridades peruanas por problemas de seguridad, se jugará mañana en el Estadio Monumental de Lima.

Lima, 18 sep.- El partido entre el Universitario de Deportes y el Juan Áurich, suspendido hoy por las autoridades peruanas por problemas de seguridad, se jugará mañana en el Estadio Monumental de Lima.

La Asociación Deportiva de Fútbol Profesional (ADFP) informó de que el choque ha sido reprogramado para las 20.00 horas (01.00 GMT del viernes).

El otro partido que también fue suspendido hoy, entre el Sporting Cristal y Alianza Lima, se jugará el miércoles 25 de setiembre a las 15.30 horas (20.30 GMT) en el estadio limeño Alberto Gallardo.

Según la información, los dos choques fueron reprogramados con el consentimiento de los representantes de los equipos, que participaron hoy en una reunión de urgencia con los dirigentes de la ADFP.

Los encuentros fueron suspendidos la mañana de hoy por orden del Ministerio del Interior, que argumentó no tener policías disponibles "para salvaguardar los dos partidos", según declaró el ministro Wilfredo Pedraza.

Las autoridades argumentaron una falta de garantías para la seguridad, ya que movilizaban a las hinchadas más numerosas del país, lo que hacía previsibles enfrentamientos entre barras bravas.

Sporting y Alianza Lima disputan el liderato de la liguilla A del torneo peruano, mientras que el líder del grupo B, Universitario, se enfrentaba con Juan Áurich.

El jefe de la Policía Nacional del Perú en Lima, Luis Praeli, confirmó que las autoridades habían pedido que se reprogramen los partidos "buscando una fecha donde no se junten los equipos con más barra en el país".

Praeli admitió que era "muy complicado" para la Policía controlar a los seguidores en dos distritos distantes de Lima.

"El mismo día no es conveniente tener a tres de las barras más importantes en tránsito hacia los estadios", enfatizó el jefe policial.

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