San Mamés sigue empujando al Athletic hacia Europa

Bilbao.- El campo de San Mamés y la afición que cada jornada lo acerca al lleno siguen empujando al Athletic Club hacia competiciones europeas, para las que, si la Liga hubiese terminado tras la última jornada, la 31, estaría clasificado por ser sexto en la tabla clasificatoria.

Con la goleada del domingo al Almería (4-1), que se quedó corta para los méritos acumulados por el equipo bilbaíno en una primera hora de partido pletórica, el Athletic suma 22 de los últimos 24 puntos que se han puesto en liza en Bilbao.

El triunfo frente a los de Juanma Lillo permitió, además, a los de Joaquín Caparrós minimizar los efectos de una jornada por lo demás muy negativa para los intereses bilbaínos, ya que ganaron casi todos sus rivales directos en la pelea por la última plaza de Liga de Campeones y las dos de Liga Europa.

Fueron los resultados de los que luchan con el Athletic por Europa especialmente relevantes de cara a la resolución final del campeonato, ya que Sevilla y Getafe ganaron en Málaga y Jerez, visitas más que complicadas por diferentes razones, y el Mallorca sacó adelante la siempre peligrosa visita del Valencia a su campo.

Más previsible era el triunfo del Villarreal en El Madrigal frente al Sporting para el conjunto vasco, al que le beneficiaron el tropiezo del Deportivo en Riazor contra el Racing y la derrota del Atlético en Cornellá-El Prat, con lo que deportivistas y colchoneros quedan un tanto descabalgados de sus opciones europeas.

Pero más allá de la importancia del resto de marcadores, lo trascendente para el Athletic es que sigue sólido en casa, que es donde tiene claro que debe consolidar su posición, a la vista del calendario.

Además, a la eficacia de los primeros partidos de la racha como local en la que se encuentra (Osasuna, Real Madrid, Xerez), el conjunto rojiblanco está añadiendo últimamente (Tenerife, Valladolid, Getafe, Racing, Almería) una brillantez desconocida en el último lustro.

Un buen juego que va a más a cada partido que juega y que ayer se tornó en exquisitez por momentos. Ejemplos de ello fueron los dos golazos que marcaron Javi Martínez e Igor Gabilondo o la arrolladora primera hora de juego con un Gaizka Toquero espléndido.

Con un poco más de acierto ante la meta rival, incluido desde el punto de penalti, donde Fernando Llorente erró la quinta máxima falta máxima de las diez que ha lanzado en Liga, la goleada hubiese sido escandalosa e histórica.

Baste recordar que para cuando llegó el 1-0, en el minuto 13, el Athletic había lanzado un balón al palo, no se había sancionado una clamorosa mano en el área de Santi Acasiete y Gabilondo había fallado un remate en el área pequeña de los que solo exige empujar la pelota a la red.

Esa fue la línea de una primera hora en la que el Athletic mejoró sus ya convincentes, aunque incompletas, comparecencias anteriores ante sus aficionados, en la que se gustó como hace mucho no hacía y con la que se ha animado aún más a no dejar pasar la oportunidad de regresar al menos a una Liga Europa que le da dejado buen regusto este año.

Si repite actuaciones así, no lo tendrán fácil en su visita a Bilbao Zaragoza, Mallorca, Málaga y Deportivo, que son los equipos que tienen que pasar por San Mamés.

Más complicado le será al conjunto bilbaíno seguir en esa línea en Mestalla, Reyno de Navarra o Santiago Bernabéu, a donde aún tiene que viajar el Athletic. A la vista de ello, parece claro que San Mamés seguirá teniendo la llave europea del Athletic.