Santi Pérez se adjudica la clásica Subida al Naranco

  • Oviedo.- El corredor asturiano Santi Pérez, del equipo portugués Loule-Louletano, ha ganado hoy la 44 edición Subida al Naranco de ciclismo al lanzar un ataque en los últimos metros de la rampa de la clásica ovetense, que se ha disputado en un recorrido de 149 kilómetros con cinco puertos de montaña.

Santi Pérez se adjudica la clásica Subida al Naranco
Santi Pérez se adjudica la clásica Subida al Naranco

Oviedo.- El corredor asturiano Santi Pérez, del equipo portugués Loule-Louletano, ha ganado hoy la 44 edición Subida al Naranco de ciclismo al lanzar un ataque en los últimos metros de la rampa de la clásica ovetense, que se ha disputado en un recorrido de 149 kilómetros con cinco puertos de montaña.

Pérez consiguió en los metros finales hacer fracasar la escapada de Andrés Antuña, Del Burgos 2016 Castilla-León, que intentó una fuga en solitario en la rampa más dura de El Naranco, en San Miguel de Lillo, donde abrió hueco sobre el grupo de cinco corredores que iniciaron en cabeza el ascenso final.

El ganador de la prueba, que rodaba con el grupo que lideraba la carrera en las calles de Oviedo, se mantuvo a la espectativa durante casi toda la subida, controlando las escaramuzas entre el colombiano Luis Laverde (Colombia es pasión), el italiano Pascuale Muto (Miche team), el brasilero André Cardoso (Palmeiras) y Antuña.

El quinteto de cabeza subía a trompicones, acelerando y frenando según se sucedían los intentos de fuga, hasta que en la curva a la derecha junto al monumento prerrománico de San Miguel de Lillo, en la rampa más dura, Antuña con un hueco de unos 20 segundos sobre sus perseguidores, creyó tener la victoria en las manos.

A escasos 100 metros de la meta, en una zona de falso llano, el corredor del Burgos 2016 Castilla-León, vio cómo un exultante Santi Pérez le adelantaba y afrontaba la línea de meta con el brazo derecho en alto y el izquierdo bien bajo, reproduciendo la tradicional postura de un escanciador de sidra.

La carrera se disputó con un ritmo infernal desde los primeros metros, con un pelotón rodando a más de 50 kilómetros por hora, que pudo controlar los ataques que se fueron sucediendo hasta que en el kilómetro 60, un grupo de una veintena de ciclista rompió la carrera.

Este grupo, con representantes de todos los equipos con excepción del Selección de España, ha sido el protagonista de la jornada, con intentos de escapadas y ataques en cada una de los puertos de montaña, y logró abrir una brecha de casi 6 minutos sobre el pelotón.

Vanos fueron los intentos del conjunto Euskaltel, que a la cabeza del pelotón forzó la marcha para intentar alcanzar a los de cabeza, aunque solo pudo minimizar la diferencia dejándola en poco más de tres minutos cuando se rodaba en las calles de la capital del Principado.

En el alto de San Emiliano, a 115 kilómetros de meta, el colombiano Valverde lanzó el primer ataque y tensó la cuerda, pero aunque fue neutralizado fue suficiente para dejar en claro que el terreno que se aproximaba iba a ser duro y que el grupo de cabeza iba a irse reduciendo en cada nueva subida.

En el puerto de El Padrún continuaron las escaramuzas, pero fue en la subida a La Manzaneda, último alto antes de la cima de meta, cuando la selección natural dictó sentencia y dejó sólo a cinco hombres con posibilidades de alzarse con la victoria.

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