Los aficionados del Sevilla han decidido llevar a cabo una insólita protesta por retrasar el inicio del partido ante el Levante media hora. Justo antes del inicio del partido, un fondo del estadio ha lanzado cientos de pelotas de tenis al campo, mientras se cantaba que están hasta "las pelotas" de Barcelona y Madrid.
Los empleados del campo y recogepelotas se han dado prisa en retirar todas las pelotas y apenas seis minutos después de la hora rpevista, el árbitro ha señalado el comienzo del partido.
Además, mientras lanzaban las pelotas, los aficionados desplegaron una pancarta en la que se podía leer: "parad el partido, que Mourinho sigue hablando".
La decisión de retrasar este partido, que habrá empezado el sábado y habrá acabado el domingo, fue tomada por la Federación, quien quiso dar más relevancia de la habitual al post-partido del clásico. Ante el sinsentido de la decisión, los aficionados decidieron protestar de una manera inofensiva y, cuanto menos, original.
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