Sudáfrica busca en el Mundial olvidar un verano humillante

  • Sudáfrica, gran favorito del grupo B mundialista, espera despejar las dudas en el Mundial y olvidar un verano (boreal) negro, marcado por la humillante derrota ante Argentina en Durban, culminando un mal papel en el Cuatro Naciones, y por las acusaciones de racismo en el equipo.

Los Springboks perdieron los tres encuentros del Cuatro Naciones, pero la superioridad de los Pumas en el plano físico fue tal, que la derrota en Durban fue considerada como una vergüenza en un país que se enorgullece de su rugby tosco y áspero.

Pese a estos problemas, los 'Boks' no deben tener ninguna dificultad en lograr la primera posición del grupo B, que comparte con Samoa, Escocia, Japón y Estados Unidos, y 'su' Mundial comenzará a partir de los cuartos de final, cuando se enfrente al segundo del grupo de la muerte, que no será otro rival que Inglaterra, Gales o Australia.

Pero en el vigésimo aniversario de su primer título mundial en 1995, en lo que supuso la reconciliación de un país dividido por décadas de Apartheid, el gigante africano no se contenta con una clasificación para los cuartos.

"Vamos a Inglaterra llevando la esperanzas de una nación y nos gustaría enorgullecer nuestro país, aunque somos conscientes de la dificultad de la tarea", ha comentado el seleccionador Heyneke Meyer, epicentro de todas las críticas.

En las últimas semanas, los Springboks han sido acusados además de racismo, de estar integrados por demasiados jugadores blancos, al punto de que un pequeño partido presentó una demanda ante la justicia para que impidiese al equipo desplazarse a Inglaterra (aunque finalmente la retiró).

La lista de 31 jugadores confeccionada por Meyer cuenta con nueve jugadores negros o mestizos, un récord, no ha rebajado la tensión.

El COSATU, el principal sindicato del país, ha denunciado que varios jugadores negros se han quejado de discriminación.

En este contexto deportivo espinoso y este ambiente político asfixiante, los Springboks probablemente regresarán a sus esencias para buscar un buen resultado en el Mundial: la táctica, el combate de frente, el robo de balón, la conquista del terreno adverso. En definitiva, la versión más conservadora de los 'Boks'.

Para ello, Meyer ha llamado a nueve campeones del mundo en 2007: Victor Matfield y Schalk Burger (cuarto Mundial para ambos), Fourie Du Preez, los hermanos Du Plessis, Bryan Habana, JP Pietersen, Ruan Pienaar y Jean de Villiers estarán presentes en Inglaterra.

"Tenemos numerosos jugadores que saben lo que hace falta para ganar una Copa del Mundo y sus conocimientos son incalculables", justifica el entrenador.

Lo que más preocupa, no obstante, es el puesto de medioscrum, clave en el juego sudafricano: Du Preez no juega desde febrero, Pienaar no convenció en el cuatro Naciones, su sustituto Cobus Reinach no ha sido convocado y, Rudy Paige, cuarta opción antes del verano, aún no ha debutado.

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