Valero Rivera piensa en el futuro

Javier Villanueva.

Madrid, 24 oct.- La revolucionaria lista que el seleccionador español de balonmano, Valero Rivera, ha confeccionado para disputar la Supercopa de Naciones, permitirá calibrar el futuro de una selección, cuyo presente parece garantizado, como demostró hace apenas nueve meses con la medalla de bronce conquistada en el Mundial de Suecia.

Un metal al que si España quiere dar continuidad en el futuro, no puede desaprovechar oportunidades como el exigente torneo al que se enfrentará el próximo mes, en Alemania, para foguear al más alto nivel a aquellos jugadores que a medio y largo plazo parecen destinados a asumir el liderato del equipo nacional.

Jugadores a los que el cargado calendario internacional apenas concede ocasiones de asumir los galones en un equipo, que obligado siempre a ganar, no puede permitirse excesivas probaturas en fases de clasificación para europeos o mundiales.

Una circunstancia que Valero Rivera ya intentó enmendar el pasado verano con la confección de una selección "B" con la que tenía previsto disputar una serie de encuentros amistosos con Serbia y Gran Bretaña, que la falta de fechas, impidió finalmente organizar.

Segundo combinado en el que ya figuraban muchos de los jugadores que ahora tendrán la oportunidad de enfrentarse a algunos de los mejores equipos del panorama internacional en una Supercopa de Naciones, que permitirá debutar con el equipo español al pivote Gedeón Guardiola y el extremo Valero River Folch.

La inclusión del hijo del seleccionador nacional, actualmente en las filas del Nantes francés, es sin duda la más controvertida de la decisiones del técnico español, como confirman los encendidos debates que ha suscitado su convocatoria en la red.

No obstante, el parentesco del extremo izquierdo con el seleccionador no debería ser un impedimento para su llamada a la selección, dado el buen rendimiento que Valero Rivera está demostrando en el Nantes francés.

De hecho, el hijo del seleccionador en su primera campaña en el conjunto galo fue incluido el pasado curso en la terna de cinco aspirantes al título de mejor extremo izquierdo del campeonato francés, que acabó recayendo en el jugador del Montpellier Michael Guigou.

Menos polémica parece la llamada del pivote del AMAYA Sport San Antonio Gedeón Guardiola, que en este arranque de campaña ha confirmado todas las expectativas que despertó el pasado año, en el que se produjo la eclosión definitiva del jugador alicantino.

La Supercopa de Naciones permitirá además ver el carácter de jugadores como Mikel Aguirrezabalaga, Dani Sarmiento, Jorge Maqueda o Ángel Montoro, que pese a saber ya lo que significa vestir la camiseta de la selección, hasta ahora habían jugado un papel secundario en el que no podrán escudarse en esta ocasión.

No obstante, Valero Rivera ha querido respaldar a sus nuevas apuestas con la presencia de indiscutibles en los últimos tiempos en el equipo nacional español como el pivote Julen Aginagalde, el defensor Viran Morros o los centrales Raúl Entrerríos y Joan Cañellas.

Encargado de dar empaque a un equipo, que pese a su carácter experimental, no puede permitirse muchas dudas ante la talla de los rivales con los que se medirá en la Supercopa -Suecia, Dinamarca y Alemania-, que no dudarán en penalizar severamente cualquier vacilación del conjunto español.

Una selección que concederá un respiro a fijos como José Javier Hombrados, Juanín García, Alberto Entrerríos, Eduardo Gurbindo o Víctor Tomás con los que Valero Rivera contará, como confirma su llamada para someterse a distintos controles médicos, en el próximo Europeo de Serbia 2012.

Competición que pondrá el punto de partida a un frenético 2012, que España espera culminar con su presencia en los Juegos Olímpicos de Londres, imposible de afrontar sin un amplio número de jugadores, que poco a poco deben integrarse en la selección.