Virus de violencia 'barrabrava' contagia a futbolistas en Argentina

  • No hay 'amistosos' que valgan en Argentina. Hasta los clásicos de verano terminan a los puños, pero ahora en plena cancha y entre los jugadores, que a falta de buen fútbol exponen la barbarie cual violentos 'barrabravas'.

Patadas alevosas con o sin pelota, codazos, insultos y trompadas de boxeo abundaron en los 'amistosos' entre River-Boca y Estudiantes-Gimnasia de los últimos días, en otro capítulo bochornoso del fútbol argentino.

A tal punto que a menos de una semana de empezar el campeonato de primera división, el Ministerio de Seguridad conminó a jugadores, DT y árbitros de todas las categorías a realizar un curso para recordar que el fútbol es un deporte y que, como tal, requiere juego limpio. No por obvio, innecesario.

El domingo, una feroz riña con empujones, escupitajos, insultos y patadas entre futbolistas ante 25.000 espectadores terminó con la suspensión del partido entre los clásicos rivales de la ciudad de La Plata (62 km al sur de Buenos Aires), Estudiantes y Gimnasia, cuando los estudiantiles ganaban 1-0 en Mar del Plata, 400 Km al sur de Buenos Aires.

"Estamos todos arrepentidos, se nos fue un poco de las manos", admitió el mediocampista de Gimnasia, el uruguayo Roberto Brum. Brum había salido del juego, pero al desatarse la gresca, saltó del banco para sumarse al concierto de patadas.

Las sanciones aún no se conocen pero trascendió que 18 futbolistas - siete de Gimnasia y 11 de Estudiantes- figuran en el informe arbitral.

El lunes por la noche la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, convocó a una reunión a autoridades de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).

"Nos pidió máxima severidad y eso será tratado por el Tribunal de Disciplina", prometió el titular de la AFA, Luis Segura.

Una semana atrás también futbolistas de River y Boca, los clubes más populares del país, dieron la nota con otra gresca generalizada que terminó con cinco expulsados y un resultado 1-0 para River, sin que fuera suspendido.

También hubo aportes desde la tribuna. El arquero de River, Marcelo Barovero, fue agredido con un proyectil, pero el partido se jugó igual pese a que las autoridades recomiendan suspenderlo en esos casos.

"Esto es barbarie, instinto absoluto. Es cierto que hay una presión extra en los clásicos, pero hay que entrenar la cabeza para las presiones, acá no se hace prevención", apuntó el psicólogo deportivo Darío Mendelson.

El presidente de Estudiantes y exjugador de la selección argentina, Juan Sebastián Verón, prometió "sanciones internas", aunque pidió "entender las pulsaciones que hay dentro de un campo de juego".

"Esta violencia es propia de los jugadores, pero los grupos violentos de los clubes los presionan y ellos terminan 'ofrendando' este tipo de comportamientos a la tribuna", dijo a la AFP Mariano Bergés, presidente de la ONG Salvemos al Fútbol.

Según esta ONG seis personas murieron en Argentina en 2015 en hechos relacionados con el fútbol, 16 en 2014 y 12 en cada uno de los dos años anteriores.

Desde 2013 la parcialidad visitante no puede ir a las canchas para prevenir incidentes.

Pero desde entonces se registraron hechos violentos por disputas de poder entre facciones de una misma hinchada, que se disputan 'negocios' como la venta de entradas o los estacionamientos cercanos a los estadios y se han convertido en fuerzas de choque que ni políticos ni dirigentes deportivos atinan a combatir con firmeza.

Ahora se suman las peleas generalizadas entre futbolistas.

"Esto es parte del reflejo de muchos años de una exasperante permisividad de las autoridades", opina Bergés, que como exjuez tuvo a su cargo varias causas relacionadas con la violencia en el fútbol.

Al parecer, decidido a tomar el toro por las astas, el gobierno de Mauricio Macri, hincha y expresidente de Boca, impulsó un registro nacional de personas a las que los clubes sancionaron por violentos excluyéndolos de las canchas.

"Pareciera ser que hay decisión política de terminar con este tema. Es lo que ha faltado en los últimos veinte años en los que ha habido mucha proclama, pero nada en la práctica", sostuvo el exjuez.

Los 102 clubes de la AFA ya recibieron instrucciones para alimentar la lista de los 'indeseables' y los motivos por los que fueron excluidos. Se actualizará cada semestre.

"Es una herramienta, no porque tengamos un registro de admisión se va a solucionar la violencia", dijo Bergés.

Macri pidió pasar la página de la violencia en el fútbol.

"Claramente esperamos todos los argentinos, los que somos de Boca, de River o de otros equipos, a los que no les gusta el fútbol, que se vea en la cancha un espectáculo que tenga que ver con el deporte", dijo.

sa/ol

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