Y Guardiola sacó su fusil… y a la central lechera

Desde septiembre llevaba Pep Guardiola sin entrar al trapo de las indirectas o pullitas, llámense como se quiera, que le lanzaba el entrenador del Real Madrid, José Mourinho. Ocho meses en los que el técnico del Barcelona ha ido aguantando hasta que, en la víspera del partido de ida de las semifinales de la Champions, explotó en la abarrotada sala de prensa del Bernabéu. Aquí podéis ver parte de la rueda de prensa que dio ante una treintena de cámaras, una quincena de radios y muchísimos más periodistas de medios escritos.

“Le llamó José porque él me ha tuteado y me ha llamado Pep. No sé cuál es la cámara de José. El miércoles a las 20.45 horas nos enfrentamos. Fuera del campo él ya ha ganado, como lo ha hecho durante todo el año y lo hará, y le regalo su Champions particular", declaró Guardiola. El técnico azulgrana continuó en la misma línea: “Él es el puto jefe y el puto amo aquí, en la sala de prensa, y yo no quiero competir. Le recuerdo que hemos estado juntos cuatro años. Nos conocemos. Respecto a mis declaraciones, puede creerme a mí o quedarse con los amigos de Florentino Pérez, la central lechera que todos conocéis aquí en Madrid”.

¿Central lechera?¿Quién era el destinatario de ese mensaje en clave? Las caras de algunos compañeros en la sala de prensa eran de extrañeza ante ese término. Los periodistas catalanes sonrieron al escucharlo. No deberían estar extrañados los lectores de lainformacion.com porque ellos sí habían podido leer sobre el término hace un mes. El 19 de marzo, en un artículo titulado La cosa nostra blanca, el bloguero Carles Torras hacía referencia a la central lechera. Al día siguiente, Torras dio más información en otro post, La mala leche de la central lechera.  “La “central lechera es el nombre en clave con el que se conoce en la profesión a esta trama de periodistas pro Florentino”, explicó.

Reacciones acerca de la central lechera

En pocos minutos, el segundo artículo de Carles Torras fue retuiteado varios centenares de veces en Twitter, y recibió decenas de comentarios, que a lo largo de la noche se convirtieron en centenares. La gente buscaba información sobre el término y la encontraba en su blog en lainformacion.com. En la Cope hicieron mención rápidamente al término y Manolo Lama se preguntó si él era de la central lechera. Un periodista del diario As, Fermín de la Calle, preguntaba en Twitter cómo se llama la central lechera del Barcelona. La central lechera también sería objeto de debate en los programas nocturnos.

Carles Torras entró por teléfono en el programa Punto Pelota, de Intereconomía. Allí, durante 10 minutos, volvió a hablar del término. En este mismo programa, con anterioridad, uno de los contertulios, Lluis Mascaró, director adjunto del diario Sport, declaró que Guardiola acierta al criticar a la central lechera porque los medios afines al Real Madrid son mucho más poderosos, son un altavoz más grande, que los afines al Barcelona. Tomás Roncero (As), por su parte, entregó un tetrabrik de leche a José Luis Carazo (Sport). Más medios se pusieron en contacto con Torras como Efectivement, de TV3.

En el programa Futboleros, de Marca Televisión, el presentador del programa, Patxi Alonso, leyó el artículo de Carles Torras donde definía la central lechera. En la tertulia, Tomas Guasch (Cope y Marca), criticó a Guardiola por usar ese término cuando también existe una prensa que le protege a él y al Barcelona en Cataluña. Enfrente, David Bernabéu (Cuatro), defendió la actuación del entrenador azulgrana.

La rueda de prensa de Guardiola ha sorprendido porque una hora antes, el centrocampista azulgrana Javier Mascherano había mostrado una línea mucho más diplomática, sin meterse en ningún charco, dispuesto a hablar sólo de fútbol. Lo esperado. Y ha sorprendido todavía más en un entrenador como Guardiola un ataque así a la prensa de otra ciudad, en este caso la madrileña. Curiosamente, la misma prensa madrileña de la que Mourinho duda que quiera que gane el Real Madrid. Ni en eso se ponen de acuerdo los dos entrenadores, José y Pep.