Ammán, 26 de septiembre - La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Ammán señaló hoy que está ampliando la ayuda a los cerca de mil sirios que se han instalado en Jordania huyendo de la represión en su país.
La portavoz de la agencia Dana Bajali explicó a Efe que hasta el momento un millar de sirios se han acercado a su oficina para pedir ayuda, aunque su número podría ser mayor.
Algunos medios locales informaron previamente que habría más de dos mil sirios en Jordania, sobre todo en las ciudades fronterizas de Ramtha y Mafraq.
"Nuestra tarea es la de suministrar a los refugiados sirios los alimentos básicos, mantas y otros materiales, así como ayudar a las familias que los acogen", dijo Bajali.
Además, la portavoz de la ACNUR agradeció al Gobierno jordano que permita a los niños sirios ir a la escuela pública, después de que éstos hayan huido junto con sus familias de los métodos represivos que el régimen de Bachar al Asad lleva usando contra los opositores y manifestantes desde marzo pasado.
El ministro de Educación de Jordania, Taysir Nuaimi, anunció la semana pasada que se habían dado instrucciones a los directores de las escuelas públicas de abrir las aulas a los niños sirios en el presente curso.
El Ejecutivo jordano ha estado bajo presión de grupos opositores que apoyan al movimiento reformista en Siria así como de la comunidad siria en Jordania, que reclaman que se retire al embajador en Damasco como medida de protesta.
El Gobierno de Ammán, que aún no ha dado cifras de los refugiados sirios en Jordania, ya expresó anteriormente su "profunda preocupación" por los acontecimientos en el país vecino e instó al diálogo entre las partes.
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