Pyongyang rompe el clima de distensión al posponer los encuentros de familias

Seúl, 21 sep.- El hermético régimen comunista de Corea del Norte enfrió hoy el clima de distensión que comenzaba a existir entre los dos países al posponer el reinicio de los encuentros de las familias separadas por la guerra, previstos para esta misma semana tras llevar suspendidos desde 2010.

A pesar de que la reunión entre familias rotas por el conflicto intercoreano (1950-1953) estaba planificada y aprobada desde finales de agosto, Corea del Norte sorprendió hoy con su anuncio, acusando a Seúl de usar las negociaciones entre los dos países a modo de mecanismo de confrontación.

"Las reuniones de las familias separadas por la Guerra entre el Norte y el Sur se posponen hasta que no se produzca un clima normal en el que poder establecer el diálogo y las negociaciones", detalló el Comité norcoreano para la Reunificación Pacífica de Corea en un comunicado recogido por la agencia del régimen comunista, KCNA.

Al margen de estos encuentros, que iban a reanudarse a partir del miércoles y para los que el Sur ya tenía preparadas a 96 personas y el Norte a cerca de un centenar, Pyongyang también pospuso su próximo encuentro con Seúl, previsto el 2 de octubre para negociar la reapertura del proyecto turístico conjunto de Kumgang.

El complejo de ocio situado en territorio norcoreano y dotado de hoteles, restaurantes, un campo de golf y otras instalaciones propiedad del grupo surcoreano Hyundai, se clausuró en 2008 tras la muerte de una turista del Sur por disparos de un militar norcoreano. Además, Kumgang había sido precisamente el lugar en el que, después de largas negociaciones, las dos Coreas habían decidido mantener entre el 25 y el 30 de este mes los primeros encuentros en tres años de estas familias divididas por la guerra.

"El diálogo y la guerra nunca pueden ir de la mano", detalló en el comunicado el comité norcoreano, en referencia al supuesto comportamiento irregular del Sur que, en su opinión, tras unos meses de inusual distensión ha llevado a cabo "maniobras de provocación" contra el país comunista.

Entre sus acusaciones, el Norte considera que el arresto en el Sur de Lee Seok-ki, miembro del opositor Partido surcoreano Progresista Unificado, acusado de mantener supuestos lazos con el régimen de Kim Jong-un, supone "una caza de brujas" y un claro mensaje de confrontación.

"No nos quedaremos sentados para mirar como el Sur oprime figuras patrióticas que apoyan la unificación", añadió el comunicado.

Desde la Guerra, las dos Coreas han celebrado un total de 18 de encuentros entre familiares de ambos países, logrando que cerca de 20.000 coreanos hayan podido reencontrarse con sus familiares tras el conflicto armado.

En este sentido, en Corea del Sur la suspensión de estos encuentros por parte del Norte fue calificado de "acto inhumano", al considerar que rompen "la ilusión y la esperanza de casi 200 familias", según detalló hoy el portavoz del Ministerio surcoreano de Unificación, Kim Eyi-do.

"Es despreciable que el Norte haya pospuesto unilateralmente las reuniones, a falta tan solo de cuatro días para celebrarse", añadió Kim en declaraciones recogidas por la agencia Yonhap.

Según los analistas surcoreanos, la decisión del Norte muestra el comportamiento imprevisible del país comunista y la dificultad a la hora de negociar con ellos, al estar acostumbrados a tirar por tierra los esfuerzos diplomáticos en el último momento.

En los últimos meses, la habitual tensión entre las dos Coreas (en guerra técnica desde la firma del armisticio tras el conflicto armado), había dado paso a un proceso de diálogo fructífero que ha resultado en la reapertura del complejo industrial de Kaesong, cerrado desde abril, y en el inicio de diversas vías para solventar otros temas pendientes.