CyL reduce su deuda viva del 20,1% al 19,8% en el tercer trimestre del año

Estos datos sitúan a Castilla y León como la octava comunidad autónoma más saneada del país en términos de PIB por detrás de Madrid, País Vasco, Canarias, La Rioja, Asturias, Galicia y Navarra --es la sexta por habitantes-- con un diferencial de 4,8 puntos entre la ratio castellanoleonesa de endeudamiento y la media de las autonomías, que se cifra en el 24,6 por ciento.

Así lo ha destacado la portavoz de la Junta, Milagros Marcos, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno en la que ha significado la "mejor posición y mejor saneamiento" de Castilla y León en términos de endeudamiento que, según ha advertido, está aparejado no obstante con el déficit del modelo de financiación.

En concreto y según los datos aportados este jueves por el Banco de España, la deuda viva de Castilla y León asciende a 10.910 millones de euros, una cantidad que representa el 4 por ciento del pasivo del total de las autonomías, que se eleva a 271.980 millones de acuerdo con el Sistema Europeo de Cuentas (SEC).

La estadística del supervisor bancario refleja que el endeudamiento de la Comunidad ha retrocedido entre julio y septiembre un 0,78 por ciento en la comparativa con el trimestre precedente --esos 86 millones de euros en cifras absolutas--, una reducción "sensiblemente mayor" a la anotada por el conjunto de las autonomías, donde la rebaja media ha sido del 0,31 por ciento -841 millones-.

Según los datos aportados por la Junta, en el cómputo del endeudamiento de Castilla y León que realiza el Banco de España se incluyen en primer lugar los créditos con cargo al Fondo de Facilidad Financiera (FFF) que la Junta formalizó en 2015 por importe de 2.053 millones de euros.

Otro de los conceptos que suma el organismo regulador son las operaciones de 'factoring' sin recurso, es decir, la cesión a instituciones financieras de algunos créditos comerciales frente a las administraciones públicas -que suman 338 millones-, y los préstamos para proyectos de colaboración público-privada -que agregan 299 millones-.

La deuda viva atribuida a Castilla y León al cierre del tercer trimestre incorpora también una partida de 439 millones, que es consecuencia de los préstamos formalizados por la Junta para apoyar a las empresas -financiados en su mayoría por el Banco Europeo de Inversiones (BEI)-, por los que retornan a la arcas autonómicas tanto el capital como los intereses correspondientes.

La Junta ha explicado que Castilla y León es la segunda autonomía que más ha contenido el crecimiento de su pasivo, un 3,9 por ciento, "un porcentaje que solo mejora Galicia". Si se analiza la evolución del endeudamiento en términos interanuales, es decir, el acumulado a 30 de septiembre de 2016 con el mismo dato de 2015, se ha producido un incremento general en todas las comunidades, que se cifra de media en el 7,26 por ciento.

En lo que respecta a la titularidad de los 10.910 millones que alcanza la deuda viva de la Comunidad, el 94 por ciento corresponde a la Administración; el 5 por ciento recae en las universidades y entes públicos de derecho privado y sólo el 1 por ciento es responsabilidad de las empresas públicas.

Estas son las cifras que se consideran a efectos SEC, metodología que excluye del cómputo total los créditos contraídos por las empresas públicas que realizan actividades de mercado. Su deuda ascendía al cierre de septiembre a 167 millones de euros, el 0,3 por ciento sobre el PIB, una décima inferior a la ratio del conjunto de comunidades.

La suma de la deuda que computa el SEC (10.910 millones) y la que no (167 millones) asciende a 11.077 millones, una cifra equivalente al 20,1 por ciento del PIB, la octava ratio autonómica más baja y casi cinco puntos inferior a la media, ya que el endeudamiento global del sector público de las comunidades supone el 25 por ciento del tamaño de sus economías (276.729 millones).