Economistas elevan la previsión del crecimiento al 2,9% y auguran un "muy buen año" de la economía malagueña

El Colegio de Economistas de Málaga ha elevado la previsión del crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de la economía malagueña hasta un 2,9 por ciento para finales de 2017, a diferencia del 2,7 por ciento previsto en el trimestre anterior, al tiempo que han augurado que el presente ejercicio va a ser "un muy buen año" de la economía malagueña.

Así lo ha reflejado este viernes el decano del Colegio, Juan Carlos Robles, junto al vicedecano, Antonio Pedraza, y el director del Servicio de Estudios Económicos, Fernando del Alcázar, durante la presentación del Barómetro Económico de la provincia de Málaga correspondiente al primer trimestre de 2017.

Según el documento, los datos económicos durante los tres primeros meses del año son "fundamentalmente positivos", en palabras de Del Alcázar, "porque la economía malagueña viene recuperando un crecimiento económico interesante y viene apostando por una fuerte creación de empleo".

Según ha detallado, el número de cotizantes a la Seguridad Social ha aumentado respeto al año anterior en 31.710 empleos, lo que significa que son "las mejores cifras que se han producido desde 2007". Al tiempo, ha señalado que la "velocidad de crucero" del crecimiento económico para la provincia debe estar "en torno a los 30.000 puestos creados en términos interanuales".

Asimismo, ha apuntado que el número de viviendas visadas (3.808), que han crecido un 35 por ciento; ha duplicado a las viviendas acabadas (1.466), que han supuesto un 22 por ciento más que el año anterior. Esto significa "que cada vez hay más demanda de vivienda nueva y que los promotores están dispuestos a realizar cada vez más viviendas", agregando que el sector inmobiliario "se está despertando con mucho vigor", algo que también se ve reflejado en un aumento del 10,94 por ciento en la venta de viviendas.

Otros datos recogidos como fundamentalmente positivos es el crecimiento de un 94 por ciento de la licitación pública en el último año, especialmente la estatal y local pero no tanto la autonómica; un descenso de la tasa de paro hasta el 26,2 por ciento, decreciendo nueve puntos más que la media andaluza y seis más que la estatal; un aumento del 8,45 por ciento de las pernoctaciones hoteleras, que no se han visto afectadas por el crecimiento de los alojamientos turísticos; un aumento del 11,4 por ciento en la matriculación de turismos; y un descenso paulatino en la declaración de concursos de acreedores.

Del mismo modo, Del Alcázar ha reflejado que el crecimiento estimado del 2,9 por ciento es un dato "moderadamente positivo". Si bien la previsión está por encima de la media andaluza, actualmente "nos encontramos por detrás de la media española". No obstante, ha detallado que este crecimiento podría llegar a los tres puntos "apoyado en el mercado turístico como en al estabilidad política del país".

Al tiempo, el crédito de las administraciones pública se ha reducido un 15,58 por ciento, lo que ha agregado que el Colegio desconoce "si ha aumentado la deuda de las administraciones locales con el Estado. Por último, ha apuntado que la balanza comercial de importaciones (+15,66%) y exportaciones (+15,25%) permanece "equilibrada" en los 42,7 millones de euros de saldo positivo.

Por otro lado, ha resaltado algunos datos como negativos. En concreto, el precio de la vivienda se ha encarecido un 4,4 por ciento en la provincia, alcanzando los 1.587 euros por metro cuadrado, un valor que se sitúa por encima del Índice de Precios al Consumo (IPC) y lo que podría provocar "un nuevo calentamiento del mercado inmobiliario".

Cuestionados por los periodistas sobre si este aumento del precio de la vivienda junto con el crecimiento de los inmuebles visados podría apuntar hacia una nueva burbuja, han asegurado que el dato del precio es un "síntoma aislado" y que "habrá que ver la evolución", recordando que según el Instituto Nacional de Estadística (INE), "hacen falta en torno a 400.000 viviendas al año para la propia demanda interna".

"Durante años de la crisis hemos creado un 'stock' de viviendas, pero no olvidemos que hemos 'stockeado' compradores también. Hay una demanda muy superior a la oferta porque la oferta se ha comercializado fuera de España, por lo que estamos todavía en un ajuste", ha argumentado Robles.

Asimismo, el crédito al sector privado ha continuado con un descenso del 3,34 por ciento, lo que dificulta el acceso de los operadores privados a financiación a través de las entidades.

INFLACIÓN Y CRECIMIENTO DEL EMPLEO

Por su parte, Pedraza ha argumentado que el diferencial del indicador de inflación respecto a Europa, que "nos favorecía el año anterior porque teníamos una inflación negativa y nuestros precios decrecían", ha "rebotado" durante el primer trimestre del año; lo cual "nos resta competitividad", según ha sostenido.

En este sentido, ha señalado que la inflación está ligada a los salarios y a la productividad, si bien ha indicado que "hasta ahora se mantiene moderado, pero no sabemos hasta qué punto porque los salarios están perdiendo valor", lo que ha agregado que las contestaciones por parte de los sindicatos "parece que tienen lógica".

Por otro lado, ha incidido en destacar el "repunte" de la construcción de viviendas, asunto que se encuentra unido al mercado de trabajo, "con una fuerza de trabajadores que no tenían salidas de forma normal, poco cualificados y que demandan estos sectores". Así, ha agregado que para el "paro estructural" de la provincia, el crecimiento tanto del sector inmobiliario, servicios y construcción es "muy positivo".

Aún así, ha indicado que "estamos en una coyuntura económica y legislatura donde el paro disminuye ostensiblemente", agregando que el empleo que se cree "no tiene por qué ser a largo plazo. Por el ciclo económico y por la distribución del sector productivo, es un empleo temporal estructural porque así lo son el sector servicios y de la construcción".

Por último, ha destacado que la temporalidad en el sector turístico "se está corrigiendo un poco", añadiendo que esta se centra "en los meses más duros del invierno", pero en primavera y otoño Málaga se encuentra ante una "temporada continuada y fuerte". Asimismo, ha argumentado que "el mejor aditivo contra la temporalidad es el residente", principalmente británico, "que compra viviendas en la costa".

"MUY BUEN AÑO"

El decano de los economistas malagueños ha incidido en destacar en que "estamos en un buen año de la economía malagueña". "Estamos creciendo en los sectores donde Málaga se ha comportado estupendamente bien, incluso en los peores momentos de la crisis", ha argumentado, en referencia al turismo; agregando que sectores especializados como el inmobiliario se está "aumentando" el desarrollo.

"Empezamos a vislumbrar que el mercado inmobiliario empieza a moverse, los proyectos que se visan en los colegios de arquitectos poco a poco crecían", ha sostenido, recordando que en su momento, el visado de viviendas se situaba en un aumento del dos por ciento mientras que actualmente alcanza un 35 por ciento.

Así, ha señalado que el "bicultivo" de la economía malagueña es el turismo y la construcción, "sectores con mayor dependencia del factor humano que cayeron a plomo durante la crisis". Por tanto, "si crecen estos sectores, aportamos más mano de obra en la que Málaga está creciendo a un ritmo muy superior en cuanto a la media andaluza y nacional".

Otros sectores poco tradicionales en Málaga, la agricultura de exportación y la industria, se encuentran "funcionando muy bien", especialmente en la costa tropical cuyos resultados han llegado a alcanzar y superar los niveles del olivo. Según Robles, "el que empecemos a crear puestos de trabajo en el agroalimentario e industria va a hacer que el crecimiento de Málaga esté más balanceado".