Gran reforma de la UE contra evasión fiscal en espera de posición belga

La Unión Europea (UE) dio hasta el lunes a medianoche a Bélgica para pronunciarse sobre un paquete de medidas contra la evasión fiscal de las multinacionales, discutido este viernes en Luxemburgo.

La decisión la tomaron los 28 ministros de Finanzas del bloque, luego de que se dibujara un consenso alrededor de propuestas hechas ene neso por la Comisión Europea.

El objetivo es endurecer los regímenes fiscales de las multinacionales que operan en la UE y que declaran sus beneficios en países del bloque que ofrecen más ventajas impositivas.

La mayoría de estas propuestas forman parte del paquete fiscal divulgado por la OCDE en 2015, adoptado luego por el G20, bautizado BEPS (Base Erosion and Profit Shifting, término inglés que designa la optimización fiscal). El plan prometía "el final del recreo" para las multinacionales que quieren eludir el fisco.

"Queda pendiente la posición de Bélgica", dijo a la prensa el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici.

Bégica, sede de varias de las mayores empresas multinacionales, pidió más tiempo para consultar a su gobierno por una disposición que limita las reducciones fiscales a los préstamos entre filiales de un mismo grupo.

El gobierno belga teme que esa disposición, si no se adopta a nivel mundial, lleve a muchas firmas a irse del país.

La directiva de la Comisión apunta a limitar esta técnica de algunas multinacionales que trasladan, con préstamos artificiales entre filiales, la mayor cantidad de carga fiscal a un país con una legislación más favorable.

"Varios países europeos ya tienen reglas similares o equivalentes" para luchar contra esa práctica, explicó una fuente con acceso al expediente. "Pero no así Bélgica", precisó.

La medida debía entrar en vigor en 2020, junto al resto del paquete.

En su reunión de este viernes, los ministros establecieron un periodo transitorio hasta 2024 y Bélgica debe ahora pronunciarse sobre ese plazo.

"Dimos un paso importante", dijo el ministro holandés, Jeroen Dijsselbloem, cuyo país ocupa la presidencia semestral de la UE.

"Ya no veo margen de maniobra", agregó.

Estas medidas son la respuesta a la opacidad fiscal de la que gozan las multinacionales, expuesta por las revelaciones en 2014 de los 'LuxLeaks' y más recientemente por los papeles de Panamá.

La propuesta "es sólo un intento sin ambición de emparchar las reglas en lugar de reformarlas", denunció Tove Maria Ryding, coordinadora de temas fiscales del grupo Eurodad, que agrupa a 49 orgnizaciones no gubernamentales de la UE.

"Este es el último ejemplo de la falta de voluntad política por parte de los gobiernos de la UE para terminar con la evasión fiscal", agregó.

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