Greenpeace lamenta que el CSN no detectara antes las irregularidades de componente de AREVA que están en Ascó y Almaraz

EUROPA PRESS

La organización critica que, según ha afirmado el regulador, fuera la empresa Equipos Nucleares S.A. (ENSA), que compró estas piezas a Areva sin detectar las irregularidades, la encargada de documentar y valorar el estado de los componentes afectados y la que ha concluido que "son aceptables para seguir funcionando sin restricciones", juicio que, según Greenpeace hace suyo el CSN.

Greenpeace considera que el hecho de que el CSN no detectara antes estas irregularidades hace que "la confianza en los estándares de calidad de los componentes nucleares esté quebrada, al igual que lo está la empresa que falsificó estos controles".

En este sentido, recuerda que preguntó en mayo al CSN sobre este asunto al conocer el "escándalo" de Areva y la posible llegada a Ascó y Almaraz de piezas afectadas, pero que no ha obtenido respuesta hasta ahora.

Además, advierte de que el CSN no da ningún tipo de información acerca de otros componentes instalados en otras plantas de esta empresa, ni tampoco aclara si el descubrimiento de los problemas en las piezas de Westinghouse tienen el mismo origen que las proporcionadas por Areva.

"La seguridad nuclear se mejora cuando los reguladores vigilan antes de que las cosas ocurran, no cuando se limitan a certificar los fallos. Tras este escándalo otro principio básico de la seguridad nuclear está dañado y es la confianza de que las piezas en el circuito primario jamás pueden tener una avería", ha concluido la responsable de la campaña nuclear de Greenpeace, Raquel Montón.

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