"Este acto supone un grave incumplimiento de las obligaciones internacionales de la República Popular Democrática de Corea y socava los esfuerzos internacionales de no proliferación y desarme nuclear", ha declarado Guterres en un comunicado por medio de un portavoz.
Guterres, que mantiene contacto con las partes del conflicto, considera que episodios como este ponen en peligro "la seguridad regional" y ha insistido a Pyongyang para que ponga fin a estas pruebas "y cumpla plenamente sus obligaciones internacionales en virtud de las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad".
Corea del Norte ha anunciado este domingo que ha probado con éxito una bomba de hidrógeno que puede ser acoplada a un misil balístico intercontinental, en lo que supone el sexto y más potente ensayo nuclear realizado desde 2006 por el régimen que lidera Kim Jong Un.
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