Aunque la Comisión Europea levantó la mano allá por finales de julio, cuando la sanción por incumplir el déficit fue esquivada, la incapacidad para formar un ejecutivo desde entonces -sumando un buen puñado de meses previos- puede acabar causando que las autoridades europeas pierdan la paciencia con España.
Así quedó reflejado el día de la reunión en la que se decidió no sancionar a España ni a Portugal. Ese día, Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, avisó de que no le temblaría el pulso a la hora de congelar los fondos estructurales, a ambos países, si estos no corregían sus déficit en la segunda mitad del año y en el borrador presupuestario de 2017.
Concretamente el acta del pasado 27 de julio, que ha hecho pública el propio Ejecutivo Comunitario, sentencia que la Comisión "no dudaría más adelante en recomendar la suspensión parcial de los compromisos financieros en 2017 en relación a los fondos estructurales y de inversión".
Si en ese momento no se sancionó a España fue debido a la promesa del ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, que afirmó que adelantaría el pagó del Impuesto de Sociedades para recaudar 6.000 millones de euros. De momento no se ha aprobado el Real Decreto-Ley con el que se dictaminaría dicho cambio.Más de 1.000 millones congelados
Parece lógico que dicho decreto se apruebe en las próximas fechas -para intentar finalizar 2016 en torno al 4,6% de déficit fijado-, pero debido a que los Presupuestos Generales del Estado se deberán prorrogar para 2017 las autoridades europeas podrían entender que no se han hecho los esfuerzos necesarios. Las amenazas: congelación de los fondos estructurales y posibles multas.
Ya Luis De Guindos cifró en 1.325 millones los compromisos de pago que podrían ser suspendidos en el caso de España. Incluso aseguró en una entrevista con el diario ABC que con Presupuestos prorrogados alcanzar los objetivos de déficit para 2017 -un 3,1%- son imposibles de alcanzar.La difícil situación de la Unión Europea
Para los halcones del euro (países como Austria, Holanda o Finlandia) la inoperancia de España ya era motivo de sanción, y librarse de la multa por incumplir el déficit en 2015 fue una derrota para ellos. España tiene hasta el 15 de octubre para presentar sus Presupuestos. Mientras, habrá que esperar a que se reúna el Parlamento Europeo antes de hacer pública su propuesta sobre los fondos estructurales. Debería ser o la última semana de septiembre o la primera de octubre cuando se conozca.
Sin embargo, los tambaleantes cimientos de la Unión Europea pueden causar que Bruselas vuelva a ser benévola con España. Si se perdonó a ambos países en julio fue para no aumentar el número de euroescépticos por nación, que ya son un buen número si se tiene en cuenta a los partidarios del 'Brexit' y a los críticos con la inmigración en Francia, Alemania o en Hungría.
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